domingo, 6 de mayo de 2012

CINE EN CARTEL: "AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO"

TÍTULO: AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO

DIRECTORES: JON HURWITZ & HAYDEN SCHLOSSBERG

REPARTO: JASON BIGGS, ALYSON HANNIGAN, SEAN WILLIAM SCOTT, MENA SUVARI, CHRIS KLEIN, TARA REID, THOMAS IAN NICHOLS, EUGENE LEVY, EDDIE KAYE THOMAS

DURACIÓN: 113 min.

AÑO: 2012

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:
  • La verdad, no sé por dónde empezar a hablar de "American pie: el reencuentro". Ni los directores tienen una trayectoria profesional dentro de la industria del cine que merezca la pena destacarse, su contribución a la serie de "American pie" ni pasará a la historia del cine -a Dios gracias-, ni la diferencia de la llevada a cabo por los anteriores directores de la serie (tan sólo los hermanos Weitz, directores de la primera parte, parecen haber sabido encaminar medianamente sus pasos dentro del cine más comercial de Hollywood). De hecho, "American pie: el reencuentro" da la sensación de no ser más que una mera excusa para volver a reunir al grupo de personajes originales y tratar de hacer caja a costa de las gracias que aún puedan hacer. Evidentemente, el resultado, está lejos de las astronómicas cifras que cosecharon, al menos, las dos primeras partes (y conste que no estamos afirmando en ningún caso que sean buenas películas), por lo que el film está dirigido tan sólo a quienes se lo pasaron bien con las travesuras y ordinarieces de los intérpretes de la trilogía original.

    Ha pasado ya una década desde que Jim y sus amigos del instituto se graduaran. Ahora, cada uno tiene su propia vida en diferentes partes de Estados Unidos. Con motivo del aniversario de su promoción, todos se reencuentran en su pequeño pueblo, donde crecieron e hicieron de las suyas, aunque hay cosas que han cambiado sustancialmente. Jim (Biggs) y Michelle (Hannigan) siguen casados y son padres de un niño pequeño; Oz (Klein) es un famoso presentador de televisión especializado en deportes, cuya novia parece más encantada con su fortuna que con él; Finch (Thomas), el intelectual del grupo, presume de haber viajado al rededor de todo el mundo; Kevin (Nichols) también se ha casado, aunque le sigue obsesionando la relación que mantuvo en el instituto con Vicky (Reid); Heather (Suvari) hace acto de presencia con su novio, lo que despierta los celos de Oz; y Stifler (Scott), que es el que menos ha cambiado, sigue obsesionado con las fiestas, las chicas fáciles y el sexo. Juntos, todos los amigos volverán a verse metidos en situaciones comprometidas y llenas de líos.

    Mientras veía "American pie: el reencuentro", no sé por qué, pero me vino a la mente "Scream 4 - Scream 4, 2011", estrenada el año pasado. No porque las dos películas tengan que ver entre ellas sino porque, al igual que en el -muy prescindible- film de Wes Craven, me dio la sensación de que los productores e intérpretes principales de sendos largometrajes habían visto en su respectiva cuarta parte la oportunidad perfecta para relanzar sus carreras profesionales si la película funcionaba bien en taquilla. A tenor de los resultados tanto artísticos como económicos, ni una ni otra han arrasado en el box office pero, no por ello, dan menos muestras de que, en ocasiones, Hollywood es capaz de echar mano de los buenos recuerdos del público con tal de intentar a la desesperada volver a triunfar.

    En efecto, ver "America pie: el reencuentro" tan sólo sirve para recordar los momentos más divertidos de las entregas anteriores, y la originalidad de esa descarada revisión de la ochentera "Porky's - Porky's, 1981" que fue la aparición de la primera entrega. Por lo demás, el resto de "American pie: el reencuentro" no es más que una repetición de las situaciones desesperantes e inmaduras en las que los protagonistas se veían involucrados en los anteriores episodios. Cierto es que esta cuarta parte contiene momentos más o menos divertidos (la mayoría de los cuáles lo son gracias a la simpatía que desprende la actuación del veterano Eugene Levy como hilarante progenitor de uno de los protagonistas). Por lo demás, una clara demostración de que tanto los espectadores como los personajes de la serie parecen haber madurado -quiero pensar que los primeros bastante más que los segundos- y de que, lo que antes hacía gracia, al igual que las payasadas de un niño pequeño cuando crece, ya han dejado de tener gracia.

  • MR. HYDE DICE:
  • Pues sí. Digamos que no me arrepiento de haber visto "American pie: el reencuentro", pero no es de las que volvería a ver para partirme el ojete de la risa, como me pasó en su día con las otras partes. Sí es cierto que la ves con un poco de nostalgia, acordándote de lo muchísimo que te reíste con las cosas que les pasaban a aquellos adolescentes que estaban tan salidos como tú por aquellos días (yo la vi con diecisiete años, así que os podéis imaginar la revolución hormonal cómo iba). Claro que, aunque las primeras aún te pueden hacer gracia a día de hoy, no es lo mismo que ir a ver una cuarta parte totalmente nueva. Que Tom Cruise siga con sus misiones imposibles (el pollo también va por la cuarta) aún tiene un pase porque, al menos, son pelis de acción que te entretienen a todo trapo. Pero claro, si te pones a hablar de "American pie", pues como que la cosa cambia.

    "American pie: el reencuentro" es más de lo mismo. Las mismas capulladas (aunque más comedidas), las mismas guarradas, las mismas bromas escatológicas y los mismos follones que se montan. Así que si te han gustado las partes anteriores, pues no te disgustará ésta. Lo que pasa es que, sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Jekyll: ya somos mayorcitos para estas películas. Tenían su gracia cuando eras un adolescente pajillero, pero ahora... Reconozco que tienen gracia determinados momentos como ese del principio, con el prota intentando cascársela antes de provocar un mini-caos en su casa delante de su hijo; o esa escena en que, después de irse de fiesta, el tío se despierta en la cocina sin pantalones ni calzoncillos, justo unos segundos antes de que entre su mujer con una amiga. Claro, que luego ya rizan el rizo de forma exagerada cuando se montan el episodio de la chica borracha y desnuda a la que tienen que acompañar a casa, que sí, es divertido, pero son las mismas polladas que ya te han contado antes.

    Otra cosa que me ha llamado la atención de la película es que, aunque salen en el póster como cualquier otro actor, hay algunos personajes que salen de refilón (la rubia esa que se operó los melones, u otra que hace de lesbiana), y otros que, directamente, sólo salen treinta segundos. Eso por no hablar de que lo de la "madre de Stifler" ya acaba resultando cansino -ahora han sido tan originales que también sale la madre de otro personaje, ya véis-. Supongo que sabrán que los tiempos pasados fueron mejores, vete a saber.

    En fin, que tampoco merece la pena decir mucho más de "American pie: el reencuentro". Yo me divertí viéndola, pero creo que más por la nostalgia de las primeras partes que no porque ésta sea la caña. Así que ya sabéis, tiene alguna que otra escena divertida y no es una molestia verla. Aunque, para los que seáis un poco más mayores, os parecerá una capullada de descerebrados como cualquier otra. Pero bueno, es lo que hay.