viernes, 17 de junio de 2011

CINE EN CARTEL: "INSIDIOUS"


TÍTULO: INSIDIOUS

DIRECTOR: JAMES WAN

REPARTO: PATRICK WILSON, ROSE BYRNE, BARBARA HERSHEY, LYN SHAVE

DURACIÓN: 99 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: TERROR

  • EL DR. JECKYLL DICE:

Parece ser que, en Hollywood, la crisis se nota del mismo modo que en el resto del mundo. Desde el punto de vista empresarial, las grandes productoras llevan un tiempo haciendo grandes esfuerzos por controlar al máximo los presupuestos de sus largometrajes, de forma que si hay forma de ahorrar un sólo dólar, éste no sea gastado. Por este motivo, cuando una película rodada con un presupuesto paupérrimo (1 millón de euros -en comparación, para que se hagan una idea, la última entrega de "Torrente" costó cerca de 10 millones de euros-) acaba recaudando, sólo en el mercado local, más de treinta veces lo que había costado, ésta se convierte casi al instante en un auténtico fenómeno. Ahora bien, ¿es esto sinónimo de buena película? ¿Merece en realidad la atención que ha acaparado? ¿Vale la pena acudir al cine más cercano en el que la pongan para verla? Pues las respuestas son "no", "un poco" y "definitivamente, no". Pero vayamos por partes.


Tras un perturbador y muy sugerente comienzo, vemos cómo la familia Lambert, compuesta por el matrimonio Renee y Josh (Byrne y Wilson, respectivamente) y sus tres hijos, se instalan en una nueva y enorme casa de un tranquilo y típico barrio residencial estadounidense. Al poco de instalarse, su hijo mayor, queda misteriosamente en coma. Desesperados por el inesperado estado de su hijo, y aterrorizados por extraños ruidos y aparentes presencias en su hogar, los Lambert deciden mudarse a un nuevo hogar, alejado de las malas vibraciones que les producía su anterior morada. Sin embargo, al instalarse en la siguiente casa, descubren que se vuelven a repetir las angustiosas y misteriosas apariencias, las cuáles les llevan a pensar que tal vez el problema no sea lo que le sucede a la casa... sino a su propio hijo.


Retomando las preguntas a las que antes respondía brevemente, tal y como afirmaba, que una película haya sido capaz de rodarse con un presupuesto tan irrisorio, es motivo de alabanza y admiración, especialmente por aquellos que, con partidas millonarias asignadas para el rodaje de una película, acaban realizando patochadas de feria de lo más lamentable. No obstante, que una película haya contado con un presupuesto tan reducido no siempre se traduce en una notable calidad del producto. En el caso de "Insidious", durante la primera hora de largometraje sí se tiene la sensación de que sus responsables han echado toda la carne en el asador, utilizando todo su talento para hacer de una película de misterio una obra de auténtica angustia e suspense.


Por desgracia, esa sensación se esfuma conforme la película va llegando a su fin, cuando se acumulan cuantos más tópicos imposible del cine cutre de terror que ya se ha hecho en infinidad de ocasiones anteriores. Esto no deja de ser una lástima, sobretodo si se tiene en cuenta que detrás de las cámaras se encuentra el mismo director que dejó a medio mundo de piedra con la primera parte de "Saw - Saw, 2004" (de las otras continuaciones, mejor olvidarse), aunque se acaba comprendiendo mejor cuando, en el poster promocional de la película, también se indica que parte de sus productores son los mismos que de "Paranormal activity - Paranormal activity, 2009" (una gansada que estoy seguro que Hyde disfrutaría haciendo papilla).


En resumidas cuentas, "Insidious" acaba siendo más una película de sustos (muy bien dosificados, todo haya que decirlo) que de terror, haciendo que en su último y ridículo tercio, se pierda por completo la garra que había ido acumulando en su principio, y provocando que los aparentes sustos más que miedo provoquen la indiferencia o, aún peor, la risa. Háganme caso y, si la alternativa en la cartelera de este fin de semana es otra, decídanse por estas alternativas o, en su defecto, por irse de cena con sus amigos. Acabarán pasándoselo igual de bien y sin la sensación de haber tirado parte de su dinero.



  • MR. HYDE DICE:

A ver, "Insidious" tiene dos mitades: la primera, es una pasada. La segunda, una cagada como un pino. La peli empieza de puta madre, con las letras de presentación más inquietantes que recuerdo haber visto en una película en toda mi vida, con esas instantáneas casi a oscuras de una casa, que hacen que un lugar de recreo como un simple cuarto de juguetes te de canguelo. A partir de ahí, y hasta un poquito pasada la mitad de la película, la cosa promete, gracias a cómo se sugiere que ando raro está pasando en la casa de turno y con el crío (¿por qué todos los niños de las pelis de miedo tienen cara de tarados?), más que decantarse por mostrar. Ahora bien, cuando entra en juego la vidente y ese plagio descarado de "Los otros" y "El orfanato", mezclado con unos toques de Freddy Krugger, la cosa se va a la mierda de forma inevitable.


Y digo yo, ¿qué les costará dejarse de mamonadas paranormales tan enrevesadas? Además, ¿es que no se dan cuenta de que te acaban contando la misma santa historia una y otra vez? Señores, ustedes, los yanquis, hacen un cine de cojones de entretenido y, en muchas ocasiones, además bueno. Así que no me irán a decir que no saben de sobra cuándo una peli se acaba convirtiendo en un refrito de otras catorce parecidas. O, lo que es peor, empezar una peli de maravilla y no ser capaz de mantener ese mismo tono, sino acabar decantándose por lo fácil, cutre y más visto que las lolas de la Pamela Anderson. El mismo director, el Wan este, supo cómo ponerle nivel a una película tan agobiante como "Saw" (me refiero a la primera, no a esas pajas gore que son el resto de las continuaciones). Entonces, ¿por qué no ha seguido por ese mismo camino?


En fin, de todas formas, se agradece que "Insidious" no es para nada una película aburrida. Ya digo que esa sensación de inquietud -casi concentrada en tratar de adivinar por dónde te van a dar el susto para que pegues un buen brinco- es continua a lo largo de casi toda la peli. Lo malo es que, aparte de la típica sorpresa final (y que, dicho sea de paso, está muy pillada por los pelos), es en su última parte cuando, en vez de seguir apostando por lo original que iba distinguiéndola de otras pelis parecidas, acaba cayendo en las mismas chorradas de mundos de muertos y soplapolleces del mismo estilo. Una lástima, prometiendo como prometía durante su primera hora.