viernes, 14 de octubre de 2011

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "HANNA"


TÍTULO: HANNA

DIRECTOR: JOE WRIGHT

REPARTO: SAROISE RONAN, ERIC BANA, CATE BLANCHETT, OLIVIA WILLIAMS, JASON FLEMYNG

DURACIÓN: 111 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: THRILLER

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Una de las primeras cosas que llama la atención, antes si quiera de ver "Hanna", es el nombre de su director. El inglés Joe Wright, que previamente había alcanzado un notable prestigio al dirigir dos de las cintas más aclamadas por la crítica de la última década ("Orgullo y prejuicio - Pride and prejudice, 2005" y "Expiación. Más allá de la pasión - Atonement, 2007"), y cuya primera tentativa de realizar un film en los Estados Unidos no se había saldado con los resultados esperados -estamos hablando de "El solista - The soloist, 2009"), era el elegido para plasmar en imágenes este thriller con grandes cargas de suspense. Afortunadamente, para ello contaba con un equipo artístico capaz de hacer creer al público cualquier interpretación, gracias a la calidad de sus actuaciones (sobretodo Cate Blanchett -que se lo pasa de lujo con su papel de villana de la función- y la adolescente Saroise Ronan), y con un equipo técnico con el que ya había colaborado previamente. Sin embargo, una vez visto el film, da la sensación de que las piezas del puzle que dan forma al largometraje no han sido encajadas correctamente, y de que hay un "algo" que no acaba de cuajar en toda la puesta en escena, por mucho que el argumento, como decimos, tenga un tirón más que considerable.


    Hanna (Ronan) es una niña que vive con su padre, Erik (Banna) en mitad de un bosque del frío norte de Finlandia. Allí, Erik la entrena como si fuera un campamento militar, en el que la supervivencia y adaptación a cualquier medio geográfico se combinan de forma casi perfecta con las dotes de Hanna para la lucha y enfrentamiento mortal cuerpo a cuerpo. Un día, Erik le cuenta a Hanna ciertos detalles, un tanto difusos, acerca de su pasado, diciéndole a la pequeña que, el día en que se considere preparada para salir de aquel paraje, sólo tendrá que apretar un botón de un localizador. Entonces, le previene su padre, habrá gente del gobierno (CIA, Interpol...) que acudirá a la cabaña para darles caza y que, entonces, la misión de la pequeña deberá ser localizar a la agente Marissa Bigler (Blanchett) y eliminarla antes de que ella haga lo mismo con Hanna. A partir de ese momento, y tras ver huir a su padre, Hanna empezará una carrera contrarreloj con el fin de cumplir su misión y para poder volver a reunirse con su padre, ya fuera del sitio en el que ambos han convivido durante años.


    No suele ser frecuente que, mientras se ve una película, se piense qué demonios estarían pensando sus máximos responsables mientras la rodaban. Cierto es que Joe Wrigth había demostrado su valía de forma más que satisfactoria con sus anteriores largometrajes (aún se me ponen los pelos de punta cuando veo el mastodóntico travelling que fue capaz de concebir para una de las escenas más impresionantes de "Expiación. Más allá de la pasión") pero, de lo que no cabe duda, es de que Wright no era ni por asomo el más indicado para realizar un proyecto como "Hanna". Por poner un ejemplo, si otros realizadores más acostumbrados a moverse en teste tipo de historias como, por ejemplo, Tony Scott, Doug Liman o cualquiera de los directores habituales con los que suele trabajar Jerry Bruckheimer hubieran estado tras las cámaras, el resultado no sólo habría sido más interesante, sino también más trepidante y emocionante.


    En lugar de ello, Wright apuesta por elementos más transgresores y poco frecuentes en el cine de acción o thrillers -al fin y al cabo, "Hanna" no es más que una combinación de ambos géneros-, como el distanciamiento emocional de los personajes (al espectador le cuesta identificarse con los personajes), la puesta en escena excesivamente fría (que funciona al comienzo de la cinta, pero no cuando la película necesita de mayores dosis de emoción), o la banda sonora (totalmente fallida al no acompañar para nada a las imágenes). Ante e3sta situación, los actores se defienden como buenamente pueden, tanto si se toman demasiado en serio a sus personajes (caso de Eric Bana) como si sólo hacen lo posible por pasárselo bien un rato y olvidarse de u participación (tal y como parece que haga la siempre excelente Cate Blanchett).


    Por lo demás, "Hanna" acaba convirtiéndose en un film vacío, alejado de toda emoción, que únicamente resulta interesante por la voluntad de saber cómo concluye la historia, quién es Hanna en realidad (el McGuffin de toda la historia), y cómo acaban pagando las consecuencias los villanos de turno. Por lo demás, como opción de alquiler en videoclub esta semana, "Hanna" no ofrece muchas más razones interesantes para decantarse por ella, cosa que no deja de ser una lástima.



  • MR. HYDE DICE:

  • ¡Lástima de película, con lo chula que podía haber sido! Si la misma historia, con los mismos actores y todo lo demás también igual se la das a un director que sepa de pelis de espías e intriga, así como es la historia de "Hanna", ya te digo que ahora estaríamos hablando de una peli muchísimo más interesante. Lo malo es que no sé si porque al director le ha salido de los cataplines, o porque no tiene ni papa de cómo contar la historia, resulta que "Hanna" acaba siendo una peli rara de cojones. Para empezar, las escenas más moviditas, están contadas como si estuviéramos viendo un documental: no tienen ni tensión, ni intriga, ni emoción ni nada de eso. Además, la música, por muy famosos que sean los Chemical Brothers (que son los que componen la banda sonora) no pega ni con cola con las imágenes (hasta un soso como Harry Gregson Williams podría haberle dado un poco más de vidilla con cuatro acordes más currados), y el guión tiene más agujeros que un queso gruyère.


    Da la sensación de que la puesta en escena está hecha de cualquier forma y manera, como si la primera toma, aunque fuera una mierda, les hubiera valido. Y eso por no hablar de los tópicos más lamentables en los que acaba cayendo. Y si no me creéis, echadle un vistazo a ese momento en que la niña va a parar a un camping en el sur de España con una familia de nuevos hippies, y asiste a un cante de flamenco gitanero de lo más vulgar, sólo para que conste que están en España (lo raro es que no salga por en medio Tom Cruise quemando los santos como si fueran fallas en mitad de Sevilla, o soltando a los San Fermines por Córdoba, que hubieran sido capaces). En serio, no os imagináis las ganas que me entran, cuando veo cosas como esas, de que un día un español haga una peli sobre los americanos, rodada en España, faltaría más, y en la que salgan todos comiendo hamburguesas como cerdos y hablando sólo de béisbol. A ver qué les parece entonces la escena a los primos del otro lado del charco...


    Pero bueno, a lo que estamos, que nos vamos por las ramas. Como os digo, "Hanna", al principio, promete ser una historia que te atrape, con los ingredientes perfectos para intuir que vas a ver una historia mezcla de intriga y acción con la que pasártelo pipa. Pero cuando empiezan a sucederse las supuestas escenas de acción y ves que un telediario tiene más emoción, ya empiezas a arrugar la nariz. Secuencias como la primera vez que Hanna entra en acción en ese búnquer que está en medio del desierto, o como cuando tiene que escapar de ese maricón rubio en medio de un puerto de contenedores, les falta una garra brutal. eso por no hablar del enfrentamiento final a cuatro manos entre el mariquita éste y el padre de Hanna, o la misma niña con la espía a la que interpreta de forma más que correcta Cate Blanchett. En fin, si tuviera que calificar a "Hanna" con una palabra, creo que sería decepción. No aburre, ni molesta, pero te quedas con una extraña sensación de cabreo al pensar en todo lo que podría haber sido la peli y, al final, no fue. Una puatada.


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