miércoles, 14 de septiembre de 2011

CINE DE LOS 90: "TERMINATOR 2. EL JUICIO FINAL"


TÍTULO: TERMINATOR 2. EL JUICIO FINAL

DIRECTOR: JAMES CAMERON

REPARTO: ARNOLD SCHWARZENEGGER, LINDA HAMILTON, EDWARD FURLONG, ROBERT PATRICK, JOE MORTON

DURACIÓN: 135 min.

AÑO: 1991

GÉNERO: ACCIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Son pocos los casos en que casi se tiene la seguridad de que un director de cine ha nacido para dedicarse plenamente al negocio. Evidentemente, si se vuelve la mirada al cine clásico, esta afirmación no resulta tan descabellada. Al respecto, podríamos hacer referencia a directores de la talla de Billy Wilder, John Ford, William Wyler y tantos otros de innegable talento. Sin embargo, cuando ya pasamos a hablar del cine moderno, la cosa cambia. Es como si diera la sensación de que el trabajo de los directores veteranos ha sido tan espectacular, que aquellos dignos de formar parte de tan selecto club se deben contar con los dedos de una mano. Sin embargo, ni todos los directores han nacido para rodar el mismo tipo de películas, ni son igual de buenos rodando en todos los géneros cinematográficos. James Cameron, pese a quien le pese, un realizador sin parangón en lo que se refiere al género de la acción fantástica.


    En efecto, es de sobra conocida la pasión que siente el realizador canadiense por el desarrollo de las nuevas tecnologías, y sabe siempre cómo emplearlas en beneficio de la historia (sus guiones, por el contrario -de los que casi siempre ha sido el autor-, acaban dejando bastante que desear), consiguiendo resultados tan espectaculares como únicos. El ejemplo más reciente ha sido el de "Avatar - Avatar, 2009", cuyos efectos especiales han requerido un tiempo de espera de más de una década para poder obtener los resultados deseados. Por ello, cuando Cameron se propuso desarrollar una segunda parte del largometraje que le había permitido destacar en la meca del cine, "Terminator - The Terminator, 1984", parecía tener claro que el listón debía estar mucho más alto que en la primera parte, y que los efectos especiales que acabarían luciendo en la pantalla tenían que ser revolucionarios, algo nunca visto para atraer la atención del público.


    "Terminator 2. El juicio final" da comienzo unos cuantos años después de que Sarah Connor (Hamilton) lograra acabar con el asesino cibernético que había sido enviado desde el futuro para matarla. Tras esos años, Sarah se encuentra recluida en un centro psiquiátrico y su hijo adolescente, John (Furlong), se dedica a cometer pequeños hurtos electrónicos. No obstante, cuando Skynet, la poderosa inteligencia artificial que declara la guerra a la humanidad en el futuro envía a un cyborg modelo T-1000 (Patrick) a aniquilar a John, el mismo John, desde el futuro, mandará a un modelo más antiguo pero igual de efectivo para protegerlo (Schwarzenegger).


    "Terminator 2. El juicio final" es un prodigio visual. Teniendo en cuenta que el largometraje se estrenaba en los cines de todo el mundo durante el año 1991, resulta fácil imaginarse el impacto que provocaron sus espectaculares imágenes: ese hombre de metal líquido transformándose a su antojo, o la capacidad del mismo cyborg para regenerarse tras recibir tremenos impactos de todo tipo de proyectiles. Todo ello, por no hablar de los espectaculares trucos robóticos y de maquillaje que le dieron a Schwarzenegger el aspecto de su personaje más famoso. Así pues, en "Terminator 2. El juicio final", todo es espectacular: desde el montaje hasta la fotografía (los tonos azulados metálicos que logra el fotógrafo Adam Greenberg son asombrosos), pasando por los citados efectos especiales, y acabando en estos trucos de maquillaje.


    Pero, si algo debe destacarse por encima de todo en este film, es el papel de su máximo responsable, James Cameron. Cameron -célebre es su reputación de director "tiránico" y perfeccionista-, consigue que todo el virtuosismo visual se integre a la perfección en la película, a la que dota de un sentido del ritmo que ya quisieran para sí muchos de los directores de cine de acción de Hollywood. El empleo de la cámara lenta -a diferencia de otros supuestos "entendidos" como John Woo- nunca aparece fuera de lugar (ver la caida del camión a los canales, antes de la trepidante secuencia de persecución con la moto), todo ello, por no mencionar la perfección de la planificación de las secuencias de acción más espectaculares (la huida de Sarah y John Connor, y el Terminator a bordo de una camioneta desvencijada, mientras el T-1000 los persigue, primero en un heliocóptero y luego en un camión cisterna). En resumidas cuentas, "Terminator 2. El juicio final" es un ejemplo de lo que podríamos definir como obra maestra del cine de acción fantástico, un género demasiado castigado tanto por la crítica como por la opinión del público que, en este largometraje, tiene una de las raras excepciones por las que es una gozada disfrutar del espectáculo que ofrece el largometraje.



  • MR. HYDE DICE:

  • Una de las mejores películas de acción que se han hecho, y una de las que más impacto ha tenido en el aspecto visual. Es una caña desde que empieza. El ejemplo perfecto de que la espectacularidad y la calidad no tienen por qué ser cosas diferentes, sino que se pueden dar en la misma peli. "Terminator 2. El juicio final" es una obra maestra del cine de acción y de ciencia ficción, ya que no está muy claro dentro de qué género habría que ponerla. Lo que sí que está claro es que, te interese o no su argumento, nadie pueden negar que no se lo haya pasado pipa con ella. A quienes les gusten las pelis de acción, no hace falta que les diga más (más que nada porque me apuesto el cataplín izquierdo a que ya la han visto); y a quienes no son muy fan´ñaticos de este tipo de pelis, les sugiero (recomiendo, aconsejo, rruego, imploro) que, por favor, dejen a un lado las manías y le den una oportunidad. Si a los diez minutos no la flipan con los efectos especiales, con el argumento y con las escenas de acción, definitivamente, que se dediquen a pelis de dibujos animados y de garci, porque no deberían perder más el tiempo con otras pelis mucho peores.


    "Terminator 2. El juicio final" es impresionante. Con todas las letras. El principio parece una especie de actualización de la primera parte. Pero pronto deja de lado las similitudes y empieza a dejarte con la boca abierta. Y lo bueno es que no saca toda la artillería (nunca mejor dicho) desde el principio sino que, poco a poco, va haciendo que la cosa se ponga intersante. Para empezar, tenemos la persecución entre el camión y la moto por los canales esos raros. Brutal. Después, qué decir de la escapada del psiquiátrico en el que tienen encerrada a Sarah Connor, con el T-1000 demostrando lo peligroso que puede ser. Luego, toda la parte del asalto a la sede de investigación donde guardan todos los datos relacionados con el Terminator. Y, ya para rematar la faena, la huída del T-1000 en una camioneta cutresalchichera, mientras el otro cyborg los acosa en un camión cisterna, acabando toda la función en la una siderurgia. No hay un solo respiro desde ese momento hasta el final, así que qué queréis que os diga, aparte de que no sé cuántas veces me he visto ese cacho con las misma emoción que la primera vez.


    Vamos, que no sé qué más argumentos utilizar para convenceros de que merece la pena volver a ver una vez más esta peli. Sé que mucha gente (sector femenino en especial, y, por una vez, sin ánimo de ofender a nadie), se suele resistir bastante a ver pelis de este tipo. Se piensan que todo son guantazos, explosiones y muertos a punta pala. Vale, pues "Terminator 2. El juicio final" no va por ahi. Vale que hay muertos y explosiones, pero es de esas que no tienen nada que ver con las otras cutradas que suelen verse en las doscientas pelis de acción restantes que se estrenan al año. Junto con "Desafío total - Total recall, 1990", es de lo mejor que ha hecho Chuacheneguer en su vida -que tampoco es deicr mucho, pero no por ello la peli deja de ser menos buena-.