lunes, 2 de mayo de 2011

CINE CLÁSICO: "PSICOSIS"


TÍTULO: PSICOSIS



DIRECTOR: ALFRED HITCHCOCK



REPARTO: ANTHONY PERKINS, JANET LEIGH, VERA MILES, JOHN GAVIN, MARTIN BALSAM



DURACIÓN: 101 min.



AÑO: 1960



GÉNERO: SUSPENSE




  • EL DR. JECKYLL DICE:

Apuesto a que muchos de ustedes no sabían que Hitchcock se planteó la realización de "Psicosis" como un mero pasatiempo. Según parece, tras la realización de su anterior film "Con la muerte en los talones - North by northwest, 1959", y antes de embarcarse en su siguiente gran proyecto, "Los pájaros - The birds, 1963", quiso darse un respiro, y concentrarse en la realización de un par de largometrajes realizados para la televisión. Así pues, utilizando equipos de realización propios de este medio y con una planificación ajustada a los requisitos del pequeño formato, el genio británico dirigió dos películas con la intención de estrenarlas el mismo año.


La primera de ellas, "Incidente en la esquina - Incident at the corner, 1960", cumplió con las expectativas creadas, contando con producción de la NBC y siendo emitida en aquel año. Sin embargo, cuando Hitchcock proyectó su segunda película a los productores, dirigentes del estudio y demás distribuidores, éstos quedaron tan asombrados con el resultado que se negaron a limitar su distribución a la pequeña pantalla. El resto de lo que sucedió con "Psicosis" ya es historia.


La novela de Robert Bloch que dio pie a la película, en la que se relata la huida de Marion Crane (Leigh) tras robar una importante suma de dinero del despacho en el que trabaja, y cómo acude a refugiarse a un motel de carretera, el Bates Motel. Allí, el dueño, Normal Bates (Perkins), un joven perturbado e influenciado en gran medida por su anciana madre, la atiende con cortesía. Sin embargo, unas horas más tarde, Mario es brutalmente acuchillada en la ducha. A partir de su desaparición, la hermana de Marion, ayudada por el novio de ésta y por un detective privado, inicia su búsqueda. Todas las pistas parecen acabar dirigiéndoles al Motel Bates.


Lo curioso del asunto es que, la adaptación que filmó Hichcock de la novela de Robert Bloch, desde un punto de vista técnico, es una de sus obras más sencillas y, curiosamente, de las más efectivas. Visualizada casi como una obra de teatro (Hitchcock ya se había servido de este tipo de planificación en anteriores películas como "La soga - The rope, 1948", "La ventana indiscreta - Rear window, 1954" o "Crimen perfecto - Dial M for murder, 1954"), la sencillez de esta obra maestra se aplica a casi todos los niveles: el decorado principal es único (el Motel Bates), la banda sonora del incomparable Bernard Herrmann está compuesta e interpretada tan sólo con instrumentos de cuerda (y no hace falta decir que es una de las músicas de película que han pasado a la historia del cine), y los personajes no exceden de 5 ó 6.


Magnífica por donde se mire, "Psicosis", a pesar de querer ser realizada como una película más de suspense, fue capaz de aterrorizar a medio mundo, y lograr ser, hasta hoy, uno de los referentes indiscutibles del buen cine de intriga. Casi, hasta podría decirse que fue el precursor del moderno argumento del serial killer. Además, por suerte, si bien la película ya tiene más de 50 años, da gusto revisionarla y comprobar cómo no ha envejecido tanto como cabría esperar de otras propuestas similares de la época.



  • MR HYDE DICE:

¡Olé los cataplines del colega Hitchcock! Eso es demostrar su talento y lo demás tonterías. ¿Que quieres que te haga una peli con dos duros? Pues ahí va. ¿Que quieres que la haga de forma rápida y barata? Pues la ruedo con un equipo de televisión. ¿Resultado? Que Hitchcock acabó nadando en piscinas de billetes, así de sencillo.


Sobre esta obra maestra, no tengo mucho que añadir que no haya dicho ya el pedantillo de arriba. Sólo que la peli es bestial por donde se mire. Sí que fue lástima que el pobre Perkins acabara repitiendo en tres secuelas más su personaje de Norman Bates, más que nada porque resulta patético querer replicar la maestría de la primera peli. Además, también da pena ver el descaro con el que, para que la gente joven se interesara más por el tema, Gus Van Sant le echó un par de cataplines y calcó plano a plano el original de "Psicosis" (versión de 1998), pero el color. Como si la gente joven fuéramos gilipollas (tengo 30 años, así que permítanme seguir considerándome joven), y no supiéramos apreciar una película bien hecha.


Y de detalles como la música o la secuencia de la ducha, mejor no hablar. O, incluso, del plano final con el que cierra la película ("...que digan, no fue capaz de matar ni a una mosca..."). Magnífica, sí señor. Una auténtica gozada.