sábado, 12 de noviembre de 2011

CINE A DESCUBRIR: "DEEP IN THE WOODS (EN LO PROFUNDO DEL BOSQUE)"


TÍTULO: DEEP IN THE WOODS (EN LO PROFUNDO DEL BOSQUE)

DIRECTOR: LIONEL DELPLANQUE

REPARTO: CLOTILDE COURAU, CLÉMENT SIBONY, VINCENT LECOEUR, ALEXIA STRESI, FRANÇOIS BERLAND, MAUD BUQUET, DENIS LAVANT, THIBAULT TRUFFERT, DENIS LAVANT

DURACIÓN: 90 min.

AÑO: 2000

GÉNERO: TERROR

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • El director galo Liolen Delplanque debutaba a principios del nuevo mileno en el mundo del cine con una historia de terror de lo más efectiva. Delplanque, procedente del mundo del cortometraje donde había recibido numerosos premios (especialmente por un terrorífico corto llamado Opus 66, cuya visión aconsejamos vivamente -casi podría decirse que es la base a partir de la cuál surge la historia de "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)", aparte de compartir el mismo protagonista infantil-), consiguió la financiación necesaria para realizar un aterrador thriller que, utilizando como trasfondo de la historia el cuento de la caperucita roja, logra que el sobre explotado relato de un asesino enmascarado que elimina a sus víctimas una a una de las formas más impredecibles adquiera ese tono de calidad y sofisticación del que carecen por completo las películas de la serie "Scream" o de aquellas que saben lo que hiciste hace unos cuantos veranos.


    "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)" tras un arranque ciertamente inquietante, traslada la acción a un grupo de jóvenes amigos que, contratados por un extraño y adinerado noble llamado Axel de Fersen (Berleand), acuden a su castillo para representar ante su nieto autista, Nicolas (Truffert), el cuento de la Caperucita Roja. Tras la representación, y después de asistir a una incómoda cena en la mansión -tanto a causa del comportamiento de Nicolas como del mayordomo Stéphane (Davant)-, todos se retiran a sus respectivas habitaciones. No obstante, cuando parece que todo está en calma, Fersen sufre un ataque en su cama y desaparece sin dejar ni rastro. A continuación, alguien roba el traje de lobo utilizado en la representación y, vestido como tal, comienza a asesinar al resto de huéspedes.


    Si bien, por su argumento, "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)" podría parecer una nueva vuelta de tuerca a la clásica historia de adolescentes masacrados por un despiadado asesino, lo cierto es que el largometraje de Delplanque se desmarca de las otras propuestas similares gracias a la utilización de sugerentes movimientos de cámara que, con una en ocasiones crispante tranquilidad, se mueve por el escenario como si se tratara del ojo del público que sigue la acción en primera persona. No existen motivos del todo descabellados en cuanto al planteamiento de su argumento principal (a pesar de que se tomen ciertas licencias argumentales válidas a causa del tipo de propuesta que es el largometraje), y las actuaciones son tan correctas como simples. En "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)" ningún personaje cae en la sobreactuación porque tampoco la acción se lo permite, pues va al grano sin excesiva demora.


    Por otra parte, es cierto que contiene algunos elementos que hubieran requerido una revisión del guión como, por ejemplo, la inesperada -y breve- aparición de un detective que quiere investigar los hechos (su aparición es tan inesperada y poco cabal que el público se pregunta si no tendrá algo que ver en los asesinatos), o el poco tratamiento que se le da a un personaje clave como el mayordomo, de quien se hubiera agradecido una mayor descripción para comprender una parte importante del largometraje.


    Por lo demás, "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)" es una película de terror realizada de forma correcta. La utilización de los diferentes recursos visuales y sonoros se complementa a la perfección, consiguiendo crear esa atmósfera de cuento de pesadilla (el efecto de la niebla dentro de un cuarto de baño provocado por el vaho de una ducha, las trampas "cazadoras" que se encuentran en el bosque que rodea al castillo, las habitaciones secretas dentro del mismo castillo, etc.), a lo que contribuye muy particularmente una soberbia partitura compuesta por el francés Jérôme Coullet, tan inquitante como misteriosa. Así pues, aunque su ritmo pausado y nada acorde con las propuestas norteamericanas a las que estamos más acostumbrados pueda parecer que, al inicio, juega en su contra, la verdad es que "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)" es un largometraje interesante, intrigante, con un final inesperado bien hilado, y de lo más reconfortante dentro del género. A descubrir.



  • MR. HYDE DICE:

  • La primera vez que supe algo de esta peli fue casi por casualidad, cuando vi su tráiler. Pero tenía un "algo" que me intrigó bastante. Las imágenes eran bastante chulas y no se parecían a la típica película de "Scream", en la que un tío con careta se va cargando a una panda de capullos mentales. De entrada, la musiquilla ya daba canguelo, y las secuencias de ese castillo y la utilización del cuento de la caperucita roja como excusa para hacer una peli de miedo, partía como punto a favor. Más tarde, tras conseguir ver la peli, me confirmó lo que esperaba: una película de miedo muy bien hecha que no se parece en nada a las doscientas iguales que han hecho los colegas yanquis. Eso sí, tiene sus puntos favorables y las cosas que podían haber mejorado bastante, pero vamos, no es nada que haga que la peli no merezca la pena ser rescatada y, mucho menos,


    Los primeros cinco minutos ya te dejan el yuyu en el cuerpo: el momento en que la cámara se mete por la cerradura de una puerta y ves a esa madre leyendo el cuento de la caperucita roja a "alguien", ya sabes que va a pasar algo (mejor no decimos el qué). Pero es que cuando aparecen los protagonistas en su coche de ida a la mansión del noble que los contrata, con ese cuervo sobrevolándolos todo el tiempo, tampoco hace falta ser ningún lumbreras para saber que algo chungo se prepara. Y tres cuartos de lo mismo para la sensación que tienes cuando entran al castillo y los recibe ese mayordomo que parece salido del Motel Bates, o cuando aparece el niño autista ese con pintas raras. En resumen, que la preparación de lo que vendrá después está hecha de coña, porque ya te da canguelo antes siquiera de que haya pasado nada.


    De lo mejor que tiene "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)", yo me quedaría con la sensación de acojone que tienes desde que empieza hasta que acaba. Es cien por cien inquietante. Empezando por los anfitriones de los chavales que van a hacer la representación, hasta por cada asesinato de los protagonistas (a cada cuál más retorcida). Además, te sorprende especialmente por los momentos imprevistos que tiene. Para entendernos, si en las otras pelis de terror sabes que hay alguien detrás de la puerta de la nevera cuando alguien la abre, aquí no. Y si no, echadle un vistazo a lo que pasa a mitad de la cena, o cómo acaba uno de los protagonistas que quiere huir por el bosque o, sin ir más lejos, quién es el asesino. Lo dicho, tienes esa sensación de canguelo hasta el mismo final en que no sabes cómo va a acabar todo.


    En la parte menos buena, un par de cosillas. La primera es que cuenta con la desventaja de formar parte de las pelis en que un tarado (o tarada) se pone una careta y empieza a hacer filetes con la peña, cosa que ya hemos visto de mil y una formas diferentes, por mucho que "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)" quiera ser diferente. La segunda, que se nota que no la han hecho los americanos porque la peli es un poco... lenta. No aburrida, cuidado, sino que, por poner un ejemplo, una protagonista tarda casi medio minuto en subir una mierda de escalera, que te dan ganas de meterte en la peli y empujarla un poco a ver si avanza la acción.


    Pero vamos, no es ningún inconveniente para que a quienes os gusten las pelis de canguelo os lo paséis de miedo -toma chistaco- con "Deep in the woods (En lo profundo del bosque)". Además, como os decía, me parece súper original que tomen como excusa el cuento de la caperucita roja para empezar a cargarse al personal (mil veces mejor que ese truño que hicieron a principios de este año en el que, por muy buena que estuviera la que hace de caperucita, no había por dónde coger la película). A mí la peli me tuvo apretando el ojete todo el rato (a pesar de la calma que se toman a veces), y ya no sé si por la propia película o por la música tan acojonante que le ponen. Espero que vosotros tengáis una impresión parecida cuando la veáis. Está muy chula.