viernes, 3 de febrero de 2012

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "LARRY CROWNE, NUNCA ES TARDE"

TÍTULO: LARRY CROWNE, NUNCA ES TARDE

DIRECTOR: TOM HANKS

REPARTO: TOM HANKS, JULIA ROBERTS, SARAH MAHONEY, BRYAN CRANSTON, TARAJI P. HENSON, CEDRIC THE ENTERTAINER, WILMER VALDERRAMA

DURACIÓN: 99 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: COMEDIA

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • A pesar de que, conforme avanzan los años, es más frecuente ver a actores poniéndose detrás de las cámaras (y, en otras tantas ocasiones, asumiendo también alguno de los papeles principales), tal y como han hecho, entre otros, Clint Eastwood, Warren Beatty, Kevin Costner o Mel Gibson, lo cierto es que también nos topamos con el caso de otros intérpretes que, si bien han hecho sus pinitos en el mundo de la dirección, no parecen decididos a decantarse por esta otra función artística. Así pues, actores como Nicolas Cage, Tom Cruise o Denzel Washington, a pesar de haber caído en la tentación de la dirección, no parecen muy convencidos a la hora de cambiar un puesto por otro dentro de la realización de películas. Tom Hanks sería otro de los nombres que añadir a esta lista ya que, el multipermiado actor, a pesar de haber trabajado a las órdenes de grandes directores (Spielberg, Zemeckis, Mendes, Demme, Howard o los hermanos Coen, entre otros), tan sólo ha ejercido como director en dos ocasiones. La primera, a mediados de los años noventa con la simpática "The Wonders - That thing you do!, 1996" que, sin ser ninguna maravilla, sí que demostraba la facilidad de Hanks para planificar escenas y rodar con cierta eficacia. La segunda, ha llegado a las carteleras a finales del pasado verano -y ahora a en formato de alquiler a los videoclubs españoles-, que es la que hoy nos ocupa, y que Hanks ha escrito a cuatro manos con la actriz de origen griego Nia Vardalos, a quien Hanks produjo "Mi gran boda griega - My big fat greek wedding, 2002", una de las películas independientes más rentables de la historia.


    Larry Crowne (Hanks) trabaja en unos grandes almacenes hasta que, por culpa de una reducción de personal, se queda en paro, siendo su carencia de estudios superiores la excusa que le dan para justificar su despido. Desorientado y agobiado por las deudas que tiene (sobretodo por la hipoteca, y las consecuencias de su desafortunado divorcio), decide seguir el consejo de su vecino y amigo Lamar (Cedric the Entertainer) y apuntarse a una serie de cursos universitarios para completar la formación que carece, al haberse enrolado en la marina desde joven, perdiendo por ello entonces la oportunidad. Uno de sus cursos lo imparte Mercedes Tainot (Roberts), una profesora frustrada por la obligación de dar clase a una serie de estudiantes que carecen del más mínimo interés por su asignatura, y que tiene que hacer frente a la pasividad de su marido Dean (Cranston), más preocupado en aparentar que trabaja que no en apoyar a su esposa.


    A pesar de sus buenas -y notables- intenciones, "Larry Crowne, nunca es tarde" no se encuentra en absoluto a la altura de las perspectivas que cabría esperar de una producción encabezada por dos de las mayores estrellas del panorama cinematográfico hollywoodiense de hoy en día. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de actores ganadores del Oscar, capaces de recaudar millones en la taquilla tan solo con que sus nombres figuren en el poster de los largometrajes que encabezan. Sin embargo, en el caso de "Larry Crowne, nunca es tarde", las expectativas no son, ni por asomo, similares a los de otros films que ambos intérpretes han protagonizado en el pasado.


    No obstante, tampoco tendría mucho sentido hacer más sangre de la necesaria por ello ya que, si bien el espectador desearía recibir mucho más de esta película de lo que finalmente se acaba encontrando, las intenciones tanto del Hanks director como del Hanks actor no son más que confeccionar un producto de consumo fácil, con las dosis justas de entretenimiento y simpatía para que el largometraje se deje ver sin complicaciones. Esto no tiene nada de malo, de hecho, muchos directores de actualidad deberían aprender esa lección antes si quiera de que se les permitiera acercarse a una cámara. Sin embargo, sí que le puede quedar esa sensación de decepción a un público que espere ver un largometraje mucho más cercano a, por ejemplo, cualquier comedia de Nora Ephron o Garry Marshall (lo que tampoco debería ser como para dar saltos de alegría) que no a un título más adulto, carente de la sátira con la que podría haber contado, y con a penas un par de puntos bien colocados sobre las íes. Comparativamente, la sensación que se nos quedó tanto a Hyde como a un servidor fue algo parecido a lo que sentimos al ver "Conspiración - The conspirancy theory, 1997" ya que, aunque hay una gran diferencia entre aquella y la que hoy nos ocupa, también esperábamos mucho más del tandem Donner - Gibson - Roberts.


    Aparte de todo esto, en su favor, también hay que reconocer lo acertado de determinados momentos de "Larry Crowne, nunca es tarde", como la secuencia inicial del despido, en el que los superiores de Larry pretenden quitarle hierro al asunto bromeando sobre cualquier cosa -solo para descubrir, un rato más tarde, que hasta los más grandes caen -ver el momento en que Larry reconoce a uno de los repartidores de pizza-. No dejan de ser también acertados momentos como aquellos en que Larry da un discurso en su clase que es interpretado de forma errónea por Mercedes, o la práctica totalidad de las escenas que protagoniza una excelente Julia Roberts.


    Por lo demás, lo único que queda en "Larry Crowne, nunca es tarde" son una serie de instantes más o menos acertados (cuando Larry le trata de reconfigurar el GPS del coche a Mercedes o ésta borracha después de pelear con su marido), pero cuyo resultado general es más parecido a cualquier telefilm que no a una producción con las estrellas de este calibre. Se deja ver sin complicaciones, pero no puede evitar dejar al espectador con una sensación de insatisfacción más que acentuada.



  • MR. HYDE DICE:

  • "Larry Crowne, nunca es tarde" es la típica película para ver un domingo por la tarde después de comer, tirado tranquilamente en el sofá de tu casa, y sabiendo que si la ves entera no pasa nada (que se te caigan los ojos, que sientas náuseas o cosas de esas), y que si te duermes a los diez minutos y te despiertas cuando le queda casi nada para terminar tampoco te pierdes gra cosa. No es ni buena ni mala, de la clase de pelis que ves y te olvidas a los diez minutos de haberla visto. Y eso no sería ningún problema si la hubiera hecho Perico de los palotes pero, teniendo en cuenta que la ha dirigido uno de los mejores y más taquilleros actores americanos que hay ahora mismo, y que saca a la que, hasta hace dos días, también ha sido la novia de América, pues la cosa ya es como para ponerse un poco serios.


    "Larry Crowne, nunca es tarde" es una chorrada de película, así de fácil. No hace daño a nadie verla porque, admitámoslo, es una especie de comedia romántica la mar de simpática. Pero ahí acaba todo, porque no tiene nada más en lo que apoyarse. Le quitas las cuatro cosas más o menos divertidas que tiene (Larry bailando en la puerta de Julia Roberts después de darle un buen morreo y ella viéndolo por la mirilla, o los continuos malentendidos que hay entre una de sus compañeras de clase y su novio, por lo "cariñosa" que parece ser con Larry) y lo que te queda es un telefilm de esos de cadena autonómica de principio a fin. Si se lo hubieran querido currar un poco más, podrían haberle dado ese toque agridulce a la historia mezclando el hecho de que él se vaya a la puta calle con la oportunidad de empezar una nueva vida ligándose a la profesora. Pero, en vez de tirar por ahí, lo que hacen es convertirlo todo en una pollada intrascendente más preocupada por ver cómo Tom Hanks se pasea en moto por la ciudad que no en el trauma que significaría para cualquiera verse con el agua al cuello. Además, ¿quién en sus cabales se queda en paro y decide formarse a base de "oratoria e improvisación II"? Porque lo de economía vale, que al fin y al cabo le sirve para darle por la retambufa al banco que le tiene hipotecada la casa (¡je, y yo va y me lo creo!), pero lo otro...


    Pero vamos, resumiendo, que "Larry Crowne, nunca es tarde" pues será un ejercicio muy útil para que Hanks haga una peli pequeña con sus amiguetes (la Roberts incluida), pero que es totalmente olvidable. Eso por no mencionar que Julia Roberts pretende hacer un papel de mujer frustrada que le da al codo para olvidar que su marido es un pajero más vago que la chaqueta de un guardia (¿de dónde vendrá esta expresión?) sin molestarse en ocultar el bombo ya que, se ve que la buena mujer estaba embarazada en mitad del rodaje. O que una tía buena de clase se fije en el cuarentón con pinta de garrulillo invitándolo a recorrerse con su mierda de Scooter la ciudad, como si fueran unos ángeles del infierno en plan cutre. Y claro, cuando te das cuenta de cosas como esa, pues como que la historia acaba teniendo la misma credibilidad que las promesas electorales de algún talentoso que yo me sé.


    En fin, que no es nada del otro mundo, pero tampoco es como para llevarse las manos a la cabeza. Así que si sois muy fans de Hanks y Roberts, entonces "Larry Crowne, nunca es tarde" es la mejor opción que podéis encontrar este fin de semana en las estanterías de vuestro videoclub. Para el resto, si os decantáis por otro título, que sepáis que no os estáis perdiendo nada que merezca la pena.