miércoles, 12 de octubre de 2011

CINE DE LOS 90: "MÁXIMO RIESGO"


TÍTULO: MÁXIMO RIESGO

DIRECTOR: RENNY HARLIN

REPARTO: SYLVESTER STALLONE, JOHN LIHTGOW, MICHAEL ROOKER, JANINE TURNER, CAROLINE GOODALL

DURACIÓN: 113 min.

AÑO: 1993

GÉNERO: ACCIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • En un momento en el que la carrera de los dos mayores héroes cinematográficos de acción del momento como Stallone y Schwarzenegger, tanto una estrella como la otra debutaron en el periodo estival de 1993 con sendas películas que pretendían convertirse en auténticos éxitos de taquilla que les permitiera revalidar su disputada posición. Sin embargo, mientras el musculoso austríaco decepcionaba a público y crítica con su infravalorada "El último gran héroe - Last action hero, 1993", Stallone triunfaba con una estupenda cinta de acción enmarcada en unos espectaculares parajes alpinos que, además del reconocimiento por parte del público, logró también tres nominaciones a los Oscar (todas en apartados técnicos), así como convertirse en una de las mejores películas de acción de principios de la década de los noventa y, por qué no reconocerlo, una de los mejores largometrajes -en cuanto a entretenimiento, diversión y emoción- de su principal protagonista.


    Gable Walker (Stallone) lleva varios meses alejado de las montañas en las que trabajaba como escalador para un puesto de socorro, tras un aparatoso accidente en el que perdió la vida una persona. Sin embargo, cuando regresa para convencer a su novia, Jesse (Turner) de que lo acompañe a un nuevo destino, se verá en la obligación de acudir en ayuda de su viejo amigo Hall (Rooker), quien ha partido al rescate de unas personas que han sufrido un accidente de avión en las montañas. Sin embargo, cuando las encuentran, descubrirán que, en realidad, se trata de una banda de criminales que se han estrellado mientras trataban de robar una serie de maletas llenas de dinero. La banda, dirigida por el sádico Quallen (Lithgow), utilizará a Gale y Hall como guías para conseguir recuperar las maletas.


    Es generalizada la opinión de que "Máximo riesgo" es una de las pocas películas de acción orquestadas para el lucimiento personal de su principal protagonista en que la acción y la historia están llevadas con el suficiente entusiasmo como para hablar de ellas sin dar por hecho que se trata de malas películas. De hecho, por muy entretenidas que puedan ser algunas de las películas que protagonizó después, no hay que ver demasiadas para saber que el grado de entretenimiento y diversión que alcanzó con "Máximo riesgo" no lo ha vuelto a alcanzar hasta que, el año pasado, estrenó otro largometraje de menor calidad, aunque recuperando un nivel de diversión y entretenimiento parecidos -no estamos refiriendo a "Los mercenarios - The expendables, 2010"-.


    Sin embargo, a pesar de que "Máximo riesgo" cuente con numerosos clichés propios del cine de acción (el multi utilizado tema del héroe solitario que se enfrenta a un grupo de asesinos, y que va liquidándolos uno por uno), no es menos cierto que la espectacularidad de cada set pièce le da un punto de originalidad al largometraje que lo hace más especial. Ya, desde los primeros minutos, cuando aparece por primera vez el personaje al que interpreta Stallone, da casi vértigo verlo colgado casi sin equipo de un pico, a miles de metros del suelo, sensación de vértigo y miedo que se refuerza aún más con todo el momento posterior del accidente.


    No obstante, es también gracias a la acertada dirección de Renny Harlin que "Máximo riesgo" acaba siendo un espectáculo de acción redondo. Secuencias como la del asalto al avión del tesoro en el que se encuentran las maletas con el dinero o las piruetas físicas que llevan a cabo Stallone y sus compañeros (Gabe y Jesse balanceándose por la pared de una montaña para alcanzar el otro lado, o el enfrentamiento final con Qualen a bordo del helicóptero), combinadas con la espectacularidad de los escenarios naturales hacen de "Máximo riesgo" una película violenta, pero tan trepidante como interesante.



  • MR. HYDE DICE:

  • Me encantó. Es más, recuerdo ver el tráiler en el cine unos meses antes de que se estrenara y quedarme a cuadros con ese plano en que Stallone, huyendo de uno de los malos, da un brinco bestial, saltando al vacío de uno de los precipicios nevados, colgado sólo con una cuerda finita. Así que no creo que haga falta decir cómo me lo pasé cuando la vi por primera vez en la gran pantalla. A ver, hay que saber a lo que se va. Que nadie espere ver una película digna de todos los reconocimientos habidos y por haber. Ahora, eso sí, como cine de acción, "Máximo riesgo" está guapísima.


    Sí que es cierto que va en la línea de las junglas de cristal que inauguró Bruce Willis, es decir, que te aparece el cachas de turno todo rodeado de terroristas, a los que va dando matarile de las formas más variadas imaginables (y, ni qué decir tiene, que no deja títere con cabeza). Pero no es el qué, sino el cómo está hecho. Hacer que toda la historia pase en mitad de unas montañas altas de cojones -impresionante lo bonito que es todo el paraje-, ya le da, de entrada, ese punto diferente. Además, está claro que con semejante argumento, muy pacífica la peli no iba a ser. Pero mola que la violencia sea violenta, valga la redundancia. Secuencias como esa en la que Stallone le mete un tajo brutal al malo negro en una pierna con el piolet, o como cuando acaba empalando a uno de los malos en una estalactita te ponen los pelos de punta, pero es que las pelis de acción son violentas, qué le vamos a hacer.


    Además, otra de las cosas que lo bordan es la interpretación del malo. Curiosamente, ese actor es capaz de hacer pelis en las que es más bueno que un trozo de pan pero, cuando hace de malo, joder tú, hace que estés más tenso que los sostenes de Pamela Anderson (ver el momento en que liquida a uno de los suyos para, así, ser imprescindible porque es el único capaz de pilotar un helicóptero). Si a todo eso le sumamos las escenas de acción, impresionantes todas y cada una de ellas, en lo alto de las montañas, y que el ritmo de la película es trepidante, os podréis hacer una imagen de por qué "Máximo riesgo" es una de las mejores películas para pasártelo pipa un rato. Evidentemente, no es ninguna obra maestra de nada. Lo que sí garantiza es que, si te dejas atrapar por la historia, la espectacularidad y la diversión están aseguradas. En mi opinión, cumplió sobradamente esta promesa. Me encantó.