viernes, 9 de diciembre de 2011

ESTRENOS DE VIDEOCLUB: "CONAN, EL BÁRBARO"


TÍTULO: CONAN, EL BÁRBARO

DIRECTOR: MARCUS NISPEL

REPARTO: JASON MOMOA, RACHEL NICHOLS, STEPHEN LANG, ROSE MCGOWAN, RON PERLMAN

DURACIÓN: 117 min.

AÑO: 2011

GÉNERO: AVENTURAS

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • En su afán por seguir realizando nuevas versiones de algunas de las películas más famosas de los años ochenta (como ha sucedido recientemente con "Noche de miedo - Fright night, 1985", o como está a punto de suceder con "Desafío total - Total recall, 1990"), ahora le ha tocado el turno al personaje adaptado al cómic que creó Robert E. Howard, y que popularizó Arnold Schwarzenegger unos años antes de dar vida al cyborg al que debe su fama mundial. En esta ocasión, ha sido el director Marcus Nispel el encargado de llevar a cabo dicho proyecto, para lo que parece que se valoró positivamente el éxito logrado con los remakes de otras películas ochenteras de terror como "La matanza de Texas - The Texas chainsaw massacre, 2003" o "Viernes 13 (2009) - Friday the 13th (2009), 2009". De esta forma, contando con un holgado presupuesto de más de cien millones de dólares, y con un nuevo intérprete en el papel de Conan (el elegido fue el modelo y actor de televisión Jason Momoa), se puso en marcha una nueva versión sobre el guerrero bárbaro que busca venganza por la muerte de su familia.


    Siendo un niño, Conan es testigo de cómo su padre, Corin (Perlman) es torturado y asesinado a manos del despiadado Khalar Zym (Lang), que pretende hacerse con todos los fragmentos de una milenaria máscara que, combinada con la sangre de una doncella especial, le permitirá convertirse en el ser más poderoso del mundo, capaz de doblegar a cualquier enemigo. Pasados los años, Conan (Momoa) aún sigue buscando al asesino de su familia, cuando descubre que Khalar ha encontrado a la doncella que buscaba -una muchacha se llama Tamara (Nichols)- en un antiguo monasterio. Así pues, Conan la rescatará y aprovechará la ocasión para enfrentarse por fin tanto a Khalar como a su hija, Marique (McGowan), una peligrosa bruja.


    Las historias acerca de Conan, hasta el momento, ha sido siempre historias de aventuras, en las que la acción y el sentido de la misión que mueve a los personajes está siempre por encima de los actores (aunque en el caso de Schwarzenegger fuera complicado separar una cosa de otra -siendo sinceros, el intérprete austríaco siempre va a ser considerado como el Conan original, por muchas versiones que hagan después-). Sin embargo, en esta nueva versión, da la sensación de que lo importante para los realizadores ha sido el diseño de producción (impecable la construcción de los decorados, a pesar de que, de cerca, todos luzcan bastante poco reales), y los efectos especiales destinados a magnificar ciertos aspectos -la sangre, incesante durante los combates armados, los guerreros de arena, o un monstruo marino), mucho más que el mito del personaje que tienen entre manos. Por otra parte, las interpretaciones dejan mucho que desear. Cierto que Schwarzenegger tampoco era ningún referente a tener en cuenta cuando se habla de actuación pero, mientras aquel se limitaba a convertirse tal cuál en su personaje, Momoa y el resto de actores juegan a ser esos personajes, lo que le da al conjunto una sensación de falsedad aún más reforzada.


    En resumidas cuentas, para desgracia de los espectadores, "Conan, el bárbaro", versión de 2011 no consigue hacer olvidar en ningún momento a sus dos predecesoras (más bien al contrario), aunque sí que sirve como entretenimiento inofensivo para una tarde de domingo. No quiere decir ello que estemos hablando de una buena película -que no lo es- pero, al menos, sí lo suficientemente diseñada como para distraer un rato en el que los espectadores quieran ver algo que no les obligue a pensar. Por lo demás, el largometraje resulta tan prescindible como innecesario.



  • MR. HYDE DICE:

  • Empezando porque Conan es y siempre será Chuacheneguer, tampoco es que nos esperásemos mucho más de esta nueva versión. Aunque lo mismo pensé cuando fuimos a ver "Terminator salvation - Terminator salvation, 2009" y mira tú por dónde, demostraron que se puede hacer una peli de Terminator que merezca la pena sin James Cameron ni el Gobernator. Así que, cuando vimos que era uno de los estrenos más destacados de la semana en los videoclubs, nos decantamos por ella. Y ya os digo, con el mismo deseo de que pasara lo mismo en este caso. Pero ñasca, nuestro gozo en un pozo, porque la nueva versión de "Conan, el bárbaro" podían haberlo hecho perfectamente sobre su primo Eustaquio el bárbaro, que la diferencia no se hubiera notado.


    Vale que ninguna de las otras dos que hizo Schwarzenegger en su día es una obra de arte, pero tienen algo que le falta a esta última: encanto. Sí, sé que suena muy raro dicho así tal cuál de una peli como Conan, pero por muy malitas que fueran aquellas, cuando uno piensa en ellas, hay una especie de nostalgia como de que tampoco es que fueran tan malas (aparte del detalle que se hubieran rodado en Almería y con Jorge Sanz haciendo de Conan cuando es niño, que cuando uno recuerda esas cosas, no puede evitar sino partirse el ojete de la risa). Al fin y al cabo, se hacían con mucha menos pasta y no había ni la mitad de efectos digitales que hay ahora, por lo que se lo tenían que currar más para que a la gente le gustara. Así que supongo que por eso la historia entretenía tanto, por muy flojas que pudieran ser.


    Vale, pues eso no le pasa a la nueva versión de Conan. Aquí tienen un huevo y medio de presupuesto, efectos especiales a puntapala y posibilidad de rodar donde les salga del pito. Lo malo es que, con todo eso, no han sido incapaces de hacer una peli que estuviera no sólo a la altura de las originales, sino que entretuviera de la misma forma. En primer lugar, aunque Cuache no fuera un ejemplo de actuación, coño no pongas a un caramono como el que hace de Conan, que lo único que consigue es que todos echen de menos al otro. En segundo lugar, el argumento tira que te va, pero el guión no hay por donde cogerlo (la magia y los hechizos que aparecían en el Conan de hace casi treinta años son mucho más realistas que los de éste). En tercer lugar, parece que el precio del cartón piedra ha subido, porque que haya costado más de cien millones de dólares hacer esta versión, cuando se nota a la legua que los decorados son de cartón, da vergüenza (mirad si no el momento en que tiran unas piedras montaña abajo, o en el derrumbe de la fortaleza del malo, al final de la peli). Y todo eso por no hablar de los efectos especiales, que se ven más falsos que Judas, que por mucha sangre que quieran sacar, hasta la de las pelis de dibujos se ve más real, o el monigote que hace de bebé cuando se supone que nace Conan (¡no me jodas, que en las fallas he visto ninots más reales que ese!).


    También está el tema de los detalles. Por ejemplo, Conan puede nadar como una sardina mientras coge con una mano una espada que tiene que pesar más que Falete después de visitar un buffet libre; o que una chica que no puede ni levantar una alforja, sea capaz de reventar a soldados de los malos. Por otra parte, si hay que decir algo en favor de este Conan, es que podría haber sido mucho peor ya que, por muchos defectos que le puedan encontrar, al menos no aburre. Durante sus casi dos horas, se nota que el director se preocupa lo suficiente como para que la cosa no sea más bodrio de lo necesario, lo que explica las constantes batallas entre unos y otros, o los duelos de espada esos en los que no dejan títere con cabeza.


    Pero vamos, que si bien la versión más reciente de "Conan, el bárbaro" no es ninguna maravilla, tampoco es la mierda pinchada en un palo que cabría esperar. Ahora, eso sí, lo que no me extraña es que se haya metido un toñazo brutal en la taquilla. Como opción para alquilar esta semana, si queréis saber qué han hecho de nuevo con Conan, pues vale. Pero ya os digo que no pasará absolutamente nada si os decantáis por otra en su lugar.