lunes, 12 de marzo de 2012

CINE CLÁSICO: "SED DE MAL"

TÍTULO: SED DE MAL

DIRECTOR: ORSON WELLES

REPARTO: CHARLTON HESTON, ORSON WELLES, JANET LEIGH, JOSEPH CALLEIA, AKIM TAMIROFF, VALENTIN DE VARGAS, MARLENNE DIETRICH

DURACIÓN: 105 min.

AÑO: 1958

GÉNERO: THRILLER POLICIACO

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Casi dos décadas después del revuelo que había levantado con su opera prima, "Ciudadano Kane - Citizen Kane, 1941", y de haber realizado largometrajes tan célebres como"El extranjero - The stranger, 1946" o "MacBeth - MacBeth, 1948", Orson Welles realizó la que, junto con el primer título mencionado, sea su obra más fascinante: una historia de violencia y corrupción policial que cuenta con una de las puestas en escena más deslumbrantes de toda su carrera.


    Mike Vargas (Heston) es uno de los mejores detectives del norte de Méjico. Dispuesto a pasar unos días de asueto en un pueblo fronterizo con los Estados Unidos junto a su mujer, Susan (Leigh) son testigos de un brutal atentado con coche bomba que le cuesta la vida a un importante pez gordo local y a su amante. El caso le es asignado al capitán Hank Quinlan (Welles) pero, dado que no está del todo claro a qué lado de la frontera se ha cometido el crimen, se acuerda que ambos policías, Vargas y Quinlan cooperen para resolverlo. Sin embargo, los métodos poco ortodoxos de Quinlan y el hecho de que Vargas esté investigando una peligrosa trama de narcotráfico centrada en la figura de la familia Grandi, hace que la investigación se complique hasta derivar en un asunto personal a tres bandas.


    "Sed de mal", si bien tuvo que hacer frente a una serie de complicados impedimentos para poder estrenarse tal y como su director y protagonista la había concebido (parece ser que los productores del film temían que la violencia explícita de la que hace gala el largometraje pudiera repercutir negativamente en la carrera comercial de la misma), lo cierto es que resulta una obra imprescindible, dentro mejor cine negro clásico. Si a su argumento de conspiraciones, traiciones y vendettas se le une un reparto estelar -créanme si les digo que son una auténtica gozada cada uno de los planos que comparten Heston y Welles- y una trama que casi obliga al espectador a no perderse ni un solo detalle de lo que acontece, resulta sencillo comprender por qué "Sed de mal" es una de las mejores películas de un genio como Welles, y uno de los mejores referentes del cine negro de mediados de siglo pasado.


    A esto se une, como me comentaba entusiasmado mi querido amigo Hyde, la arrebatadora puesta en escena de Orson Welles. La cámara casi no se queda quieta ni un segundo, estando en continuo movimiento, y consiguiendo que la descripción visual que hace Welles de cada situación resulte fascinante (especialmente por lo que respecta a las repetidas secuencias de acoso al personaje de Susan Vargas -el chantaje e intimidación dentro de un motel local, la vigilancia con una linterna en el interior de la habitación del hotel, todo el episodio del motel de carretera y, evidentemente, de lo que sucede cuando notifican su paradero... y su estado final). Es, precisamente, gracias a esta puesta en escena que "Sed de mal" consigue hacer olvidar al público algunos altibajos y pormenores del libreto del largometraje como, por ejemplo, que Charlton Heston convenza como investigador aunque no como mejicano, o que lo que empieza siendo una investigación por asesinato se convierta en una trama anticorrupción de final shakespeariano.


    No obstante, aparte de estos detalles perdonables, de lo que cabe duda es de que "Sed de mal" es una película dura y violenta pero que, con eso y con todo, no deja de ser una increíble muestra de talento y de lo que significa hacer buen cine.



  • MR. HYDE DICE:

  • Me he quedado con la boca abierta. ¡Vaya tela, cómo está hecha de bien esta peli! Hasta hoy no había visto "Sed de mal", así que no me ha tocado otra que hacer bien los deberes, y la verdad es que ha sido un placer. Creo que la historia se les va un poco de las manos, pero es que está tan pero que tan bien hecha que te deja pasmado sólo con cada uno de los movimientos de cámara. Ojo al dato, que la hicieron en el cincuenta y ocho, lo que quiere decir que "Sed de mal" tiene más de medio siglo, pero os aseguro de que da la impresión de que la han hecho hace dos días. Vale que tiene cosas típicas del cine del año de cascorro, como esas exageraciones de algunos actores a la hora de hacerse los despistados o los dolidos (como suelo decir, del tipo de esos que se llevan la mano al estómago cuando les disparan, ponen cara de estreñido, y se van al suelo en plan despacito que ni hay prisa). Pero es que cada momento, cada movimiento de cámara, cada plano con esas sombras y esos picados... ¡Dios, qué pasada!


    No es que suela fliparla mucho con el cine clásico, al menos en la forma en que las películas más antiguas están hechas. Vale que puede haber alguna que me haga especial gracia, o que toque algún tema que te deje de piedra. Pero creo que ésta es de las pocas veces que una película consigue decir tanto con tan poco. Es más, lo que es la historia, ya os digo que parece que se les vaya un poco la pinza, porque lo que empieza siendo de un tipo, acaba derivando en una película totalmente diferente a la que pensaba que iba a ser, aunque igual de cine negro. De las cosas que merecen la pena recordarse, me quedo, por ejemplo, con los primeros cinco minutos. Hay un plano secuencia con el que seguro que mi adorado Brian de Palma sueña todas las noches, en el que se ve como alguien activa una bomba, la mete en el maletero de un coche (se ve su sombra proyectada en una pared mientras corre para que no lo descubran), y luego suben las víctimas a ese coche, al que sigue la cámara con todo un travelling que sube y baja hasta perderlos de vista y empalmar con los protagonistas principales que ven la explosión. Parece una tontería, pero es que no os lo puedo explicar por mucho que lo intente. Si ya es algo que llama la atención hoy en día, imaginaos hace la tira de años.


    El resto de la peli, a mí me llama mucho más atención por dos cosas. La primera, que ya he dicho antes, es la forma en que está hecha (cada plano es para fliparla). La segunda, es lo violenta que es la historia. Lo que parece que va a ser una peli de detectives y tíos malos, se convierte en una historia de corrupción súper chunga en la que no se libra ni la mujer del protagonista. Agüita con la forma en la que acosan a la pobre mujer durante toda la película y, sobretodo, cuando le describen de qué forma la van a drogar (le describen, a través de la pared de un cochambroso motel de carretera, cómo se inyecta la heroína en la vena). Supongo que es lo que luego hizo que otras pelis, como las de la mayoría de Sam Peckinpah fueran así de burras, porque el amigo Orson no se queda manco.


    El único problema que yo le veo a "Sed de mal" es que me da la sensación de que el resto de peli se les va un pelín de las manos. Me explico. Vale que quieran hacer que vaya de la corrupción policial y del acoso de los malos hacia quien está tratando de meterlos en la cárcel. Pero eso lo mezclan desde el principio con el atentado del coche bomba y parece que no lo terminan de hilar todo muy bien para que lo primero tenga mucho que ver con el resto y que, además, quede claro. También es cierto que toda la parte del motel donde se supone que está a salvo la mujer del prota es demasiado larga, y podrían haber cortado un poco, que tampoco habría pasado nada (eso por no mencionar al personaje ese raro del tarado que hace de recepcionista del turno de noche, que más que cortito y cobarde, lo que parece es gilipollas). Y tres cuartos de lo mismo para el personaje ese de la pitonisa chunga de la que se enamoró el policía al que interpreta Orson Welles. Llegan hasta la casa de esa señora como si no costara nada, y los dos se saludan en plan "ye qué pasa" sin que haya más chicha que rascar en la supuesta historia de esos dos (por mucho que luego la vidente le suelte a la cara "tú no tienes ningún futuro", cuando el poli gordo le pide que le eche las cartas).


    En fin, que "Sed de mal" es una película cojonuda, que me ha sorprendido muchísimo por la forma en que está hecha (me sé de uno que diría que se nota que estos clásicos son obras de arte porque consiguen se atemporales y resultar igual de frescos cuando se ven a día de hoy), que por la historia que te cuenta. Esto es lo más flojillo, porque parece que "Sed de mal" tenga tres argumentos diferentes (la investigación del atentado del comienzo, el acoso y secuestro a la mujer del protagonista, y la búsqueda de justicia contra el policía corrupto) entremezclados sin saber muy bien por cuál decantarse. Pero vamos, que se perdona muy fácilmente. Así que hace caso al tito Hyde y no os la perdáis, o conseguidla si os es posible. En serio os digo que os llamará muchísimo la atención cómo está hecha.