TÍTULO: SEÑORA DOUBTFIRE
DIRECTOR: CHRIS COLUMBUS
REPARTO: ROBIN WILLIAMS, SALLY FIELD, PIERCE BROSNAN, MARA WILSON, LISA JAKUB, HARVEY FIERSTEIN
DURACIÓN: 125 min.
AÑO: 1993
GÉNERO: COMEDIA
Cierto actor clásico dijo una vez que ningún actor lo es verdaderamente hasta que no interpreta a una mujer. Bien, pues parece que, a lo largo de la historia del cine, más de un actor (incluyendo personalidades tan relevantes como Charles Chaplin o Bobe Hope) ha tomado tal premisa como fundamental, dando así lugar a algunas de las interpretaciones más hilarantes, divertidas y recordadas como, por ejemplo, las de Cary Grant en "La novia era él - I was a male war bride, 1949", las de Jack Lemmon y Tony Curtis en "Con faldas y a lo loco - Some like it hot, 1959", o la de Dustin Hoffman en "Tootsie - Tootsie, 1982". Y, todo ello, sin olvidar la impresionante aportación que hizo el cine español con el papel de José Luis López Vázquez en el conocido film "Mi querida señorita, 1971". No obstante, parece ser precisamente "Tootsie" el largometraje que sirvió de inspiración al genial cómico Robin Williams para dar vida a un hombre que debe recurrir al travestismo como único medio de poder disfrutar de la compañía de sus hijos, cuyo resultado se tradujo en una de las películas más divertidas del actor, así como en el éxito taquillero más importante en el año de su estreno (con permiso de los dinosaurios de Mr. Spielberg).
Daniel Hillard (Williams) es un actor de doblaje en paro que debe afrontar no sólo el divorcio de su mujer, Miranda (Field), una reputada decoradora de interiores, sino también no poder estar con sus hijos más allá de las acordadas horas de visita. Cuando descubre que su ex-mujer está buscando la ayuda de una señora de la limpieza, que se encargue a la vez de cocinar y cuidar de sus hijos, Daniel decide recurrir a su hermano Frank (Fierstein), especialista en estética y maquillaje para que lo convierta en una anciana que pueda aspirar a realizar tales labores. El resultado será la aparición de la Señora Doubtfire, una cándida anciana bajo la que se encuentra Daniel. Esto dará lugar a una serie de delirantes y divertidas situaciones cada vez que Daniel tenga que hacer de mujer mayor, así como enfrentarse verbalmente a un playboy adinerado llamado Stu Dunmeyer (Brosnan), nuevo pretendiente de Miranda.
"Señora Doubtfire" es un largometraje hecho a la medida de Robin Williams. De hecho, cuesta imaginar a otro actor dando vida con la misma parsimonia y convicción a Euphegenia Doubtfire como lo hace él (no en vano, ganó el Globo de Oro por dicho papel). El popular cómico se mueve a sus anchas encarnando el papel de anciana mucama, dando lugar a instantes tan divertidos como el de la primera -y desastrosa- cena que prepara en la que antaño fuera su casa, la secuencia en la que debe sortear a una inquisitiva agente social (atención a la solución que se le ocurre para no enseñar su rostro), o, incluso, cuando pasa la escoba por la casa a ritmo de rock' n roll.
De todas formas, el mérito no cabe atribuírselo únicamente a Williams, sino al ingenioso guión en el que participa el mismo director. En él, situaciones tan delicadas como la separación de unos padres, la conciliación familiar o la entrada de una nueva persona en las vidas de unos críos se trata con la suficiente seriedad como para no dar la sensación de que la película se burla de los espectadores, aunque también con la comicidad necesaria para no hacer de "Señora Doubtfire" un producto alejado del estupendo entretenimiento que es.
Evidentemente, existen en la historia algunos apuntes que cabe mejor pasarlos por alto (hay que reconocer que, por muy majo que sea, el personaje de Daniel Hillard no deja de ser un lerdo capaz de dimitir de su trabajo sin pararse a pensar en las consecuencias de tal decisión) si bien, no obstante, también hay que tener presente que son nimiedades necesarias para poder justificar el devenir de los acontecimientos que muestra el film. Así pues, "Señora Doubtfire" es una comedia terriblemente divertida, hecha con ingenio y con el único propósito de hacer que el público se divierta.
Divertidísima. Es de esas pelis que te ríes tanto por lo ingenioso de la historia que te están contando como por las payasadas de Robin Williams, que pocas veces ha hecho algo así en plan comedia con tanto acierto e inspiración como en ésta. Vale que la historia del tío que se tiene que hacer pasar por mujer ya lo han tocado antes, pero creo que, de todas, "Señora Doubtfire" es la más cachonda y divertida con creces. Hasta Pierce Brosnan le saca el jugo a su vena cómica más seria (él hace de esa especie de "enemigo" del protagonista, así que tampoco puede ser presentado como uno de los "buenos"), y una actriz como Sally Field -nunca se me hubiera ocurrido esta mujer para ese papel- está bastante creíble en su papel de sacrificada trabajadora y ama de casa.
En "Señora Doubtfire", las situaciones divertidas no tardan mucho en aparecer. Después de una especie de introducción en la que ves que al colega al que interpreta Robin Williams lo dejan hecho tapioca (metafóricamente hablando), es a partir del momento en que lee el anuncio de su ex-mujer en el periódico cuando empieza la gracia. Eso sí, lo que diferencia a "Señora Doubtfire" de otras películas con un tema parecido es que, aquí, casi todo el tiempo, la gracia depende de cómo Robin Williams tiene que hacer las cosas propias de una mujer como las de un hombre al mismo tiempo, y vestida de mujer mayor. Por ejemplo, en "Tootsie" -también una peli muy graciosa-, Dustin Hoffman sólo tiene que hacer cuatro o cinco cosas vestido de mujer, pero en la peli de Robin Williams, te partes de risa con todo lo que le pasa vestido como una abuela: que le tiran los tejos los viejos, que se le quema la ropa, que se le cae la dentadura, etc.
Además, otra cosa buena que tiene la peli es que los "episodios" en que se tiene que hacer pasar por mujer son bastante largos. Es decir, que las gracias no se limitan sólo a tres o cuatro cosas, sino que el pavo se pasa casi toda la película vestido de mujer, lo que hace que sean mayores las oportunidades de reírte con todo lo que le pueda pasar (la escena del restaurante, hacia el final de la peli es para mearse).
Pasados los años desde que salió en los cines, "Señora Doubtfire" sigue siendo a día de hoy tan divertida como el primer día. Como os digo, el guión está currado y Robin Williams tiene una pinta de estar pasándoselo en grande que se contagia a los que ven la película. Así que, si veis que la pasan por la tele, aunque seguramente ya la hayáis visto, echadle un nuevo vistazo. Seguro que os lo pasáis bien y os reís un rato, que nunca viene mal.