lunes, 5 de marzo de 2012

CINE CLÁSICO: "LA GUERRA DE LAS GALAXIAS"


TÍTULO: LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

DIRECTOR: GEORGE LUCAS

REPARTO: MARK HAMILL, CARRIE FISHER, HARRISON FORD, ALEC GUINESS, BILLY DEE WILLIAMS, ANTHONY DANIELS, PETER CUSHING

DURACIÓN: 125 min.

AÑO: 1977

GÉNERO: CIENCIA FICCIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con gran parte de lo que expone mi querido colega Hyde en su crítica. "La guerra de las galaxias" es una de las películas más importantes de la historia del séptimo arte, y un clásico indiscutible del cine de ciencia ficción. Y, también, coincido plenamente en que hay muchas formas de convertirse una película en clásico. "La guerra de las galaxias" lo ha hecho por más de un motivo, pero eso es algo de lo que hablaremos más adelante. De momento, cabe más bien comentar que éste largometraje significó la evolución de un cineasta visionario que, anteriormente, había debutado con un extraño film, también de ciencia ficción, llamado "THX-1138 - THX-1138, 1971", y que se había forjado cierta reputación gracias a la simpática "American graffiti - American Graffiti, 1973" logró, gracias al apoyo de importantes cineastas de aquel entonces (Coppola, Spielberg, De Palma) lograr poner en marcha uno de los proyectos personales más complicados de plasmar de la época, no sólo por el elevado presupuesto que iba a tener, sino por lo enrevesado de su argumento, lleno de referencias religiosas a nuevas culturas, seres y criaturas extrañas, y elaboradas secuencias de efectos especiales. Huelga decir cuál fue el resultado de semejante empresa.


    Una nave espacial es salvajemente atacada por las malvadas tropas de El Imperio. Antes de ello, la princesa Leia (Fisher), que se encuentra a bordo, lanza una cápsula a La Tierra en el que viajan dos androides con una información vital, que debe ser entregada sin falta a una persona llamada Obi-Wan Kenobe. De esta forma, el malvado Lord Vader, que no llega a tiempo de interceptar dicha información, ordena que les siga la pista a los androides cueste lo que cueste. Por su parte, ambos androides, una vez aterrizan, son vendidos como esclavos a la familia de un joven aldeano llamado Luke Skywalker (Hamill), que sueña con poder alistarse en el ejército rebelde para luchar contra El Imperio. Cuando Luke descubre el extraño mensaje de los robots, se pone en contacto con un anciano del lugar, que resulta ser el conocido Obi-Wan (Guiness), quien le brinda a Luke la oportunidad que había estado buscando desde hacía tiempo de enfrentarse a El Imperio aunque, para ello, necesitarán la ayuda y pericia de un socarrón contrabandista llamado Han Solo (Ford).


    Al comienzo decíamos que "La guerra de las galaxias" se había convertido en un clásico de la ciencia ficción por varios motivos. Bien, el primero de ellos podría ser perfectamente el grado de novedad visual del largometraje. Mientras, hasta ese momento, los films de ciencia ficción se habían tenido que limitar a representar una y otra vez el mismo tipo de secuencias de efectos visuales a base de maquetas y simples trucajes visuales, la llegada de "La guerra de las galaxias" supuso un punto de inflexión definitivo en lo que a la evolución de los efectos especiales se refiere, dando la oportunidad al público de asombrarse con todo un nuevo mundo digital de trepidantes secuencias y espectaculares momentos, a cuál más inolvidable (la aparición de los conocidos sables de luz, por ejemplo, o de las naves espaciales como el "Halcón milenario"), todo ello puesto al servicio del entretenimiento más elaborado.


    En segundo lugar, "La guerra de las galaxias" se ha convertido en un clásico por sus "ingredientes", si se me permite la referencia culinaria. En efecto, el montaje (obra de la, por entonces, aún esposa del director), los ya citados efectos especiales y, sobre todas las cosas, por la inigualable partitura que compuso el maestro John Williams, cuyas melodías para este film han quedado perennemente asociadas a las imágenes de cualquier aspecto relacionado con "La guerra de las galaxias". Asimismo, sería injusto no hacer referencia al diseño de producción (los decorados dejan con la boca abierta, tanto por su variedad como por su magnitud: los interiores y exteriores de la estrella de la muerte, el diseño de las naves espaciales, los pueblos del desierto...), que contribuye a hacer creíble la historia desde el comienzo. Y, por supuesto, desde el punto de vista de novedad visual, viene a ser un equivalente a lo que supuso, más recientemente, el avance en este campo de otros films como "Terminator 2: el juicio final - Terminator 2; judgement day, 1991", cualquier entrega de la trilogía de "El señor de los anillos", o "Avatar - Avatar, 2009", ofreciendo al espectador algo nunca visto antes.


    Y, en último lugar -también coincido con Hyde en que podríamos seguir hablando de esta película y de su trascendencia durante muchísimo tiempo más-, "La guerra de las galaxias" es un clásico de la ciencia ficción por su argumento. Y, si no, no hace falta más que darse cuenta de lo mucho que ha dado de sí la historia de un joven que soñaba con ser un gran piloto y soldado estelar (que el resto de las entregas de la saga estén a la altura de este episodio, es algo que mejor dejaremos del lado). En resumidas cuentas, "La guerra de las galaxias", aparte de su importancia como largometraje, tiene una importancia global como obra que cambió para siempre la forma de concebir el cine de ciencia ficción y, en general, de aventuras. En definitiva, "La guerra de las galaxias", aunque no sea una obra maestra, si que es un film sin el cuál no sería posible entender el cine de hoy el día.



  • MR. HYDE DICE:

  • La verdad, es que no sé qué poder decir de "La guerra de las galaxias" que no se haya dicho ya de mil formas diferentes. Supongo que a más de uno le puede sorprender que hayamos puesto esta peli aquí, en la sección de cine clásico, porque con todo al exitazo tan descomunal que ha tenido, es como si habláramos de una película que han hecho hace casi dos días. Pero dejadme que os recuerde algo: "La guerra de las galaxias" -o el "Episodio IV", como parece que ahora le gusta llamarlo a lo más frikis-, tiene la friolera de treinta y cinco años. Sí amígos, ahí donde la veis, hace ya casi cuatro décadas que se estrenó la película más famosa de la historia del cine. Además, creo que hay pocas películas ahora mismo que puedan ser consideradas un clásico dentro de su género sin ninguna discusión. Al igual que no hay quien tenga pelotas de decir que "El padrino - The godfather, 1972" no es un clásico del cine de mafiosos, o que "La pantera rosa - The pink panther, 1964" no es un clásico de la comedia, pues con "La guerra de las galaxias" pasa lo mismo, que es el mayor clásico jamás rodado del cine de ciencia ficción. De todas formas, que quede claro que, ahora, cuando hablamos de "La guerra de las galaxias", lo hacemos de la primera, de la original, del "Episodio IV", que para hablar de las otras partes, ya tendremos tiempo.


    Bueno, lo primero que yo diría de un pedazo película como "La guerra de las galaxias" es que flipas hasta más de treinta años después de que apareciera. Todo sigue siendo novedoso, por muchas películas sobre el espacio que hayan hecho después. Podrá ser la flipada mental más grande del mundo, pero que el señor George Lucas haya sido capaz de inventarse una especie casi de religión a base de cosas como "el poder de la fuerza", los jedis o los bichos esos tan raros que aparecen cada dos por tres (eso por no hablar de los robots, naves espaciales o espadas láser), y que el resultado sea el que es, hay que admitir que es para quitarse el sombrero. Pero no solo por el chorrazo de imaginación que le ha echado el colega, sino porque el resultado es una película trepidante como pocas, entretenidísima y emocionante hasta decir basta. De hecho, no quiero ni pensar lo que tuvo que significar verla por primera vez en el cine cuando se estrenó. la cara de alucine que tuvo que poner la peña, y lo acojonados que se quedarían con lo que estaban viendo.


    Volviendo a "La guerra de las galaxias", sobre la peli en sí, hay varias cosas, aparte de los diseños de maquillaje, decorados, vestuario y demás que sorprende muchísimo. Lo primero es la capacidad para contar una historia bastante enrevesada, pero que al pavo que la está viendo le queda clarísimo desde el principio. Me explico: desde el principio, ves a un montón de gente que pierde el culo por recuperar los planos de una cosa a la que llaman "la estrella de la muerte", pero no sabes ni quiénes son los personajes, ni qué coño hace ese tío grandote con un casco negro enorme, o qué demonios son esos robots que buscan a un tal Obi-Wan Keonbe. Pero, lo que empieza siendo algo raro, ya de entrada te llama la atención por la forma en que está hecha, con esos duelos a base de pistolas láser, por las batallas de naces espaciales y por la intriga sobre princesas y guerreros en plan galáctico que cuentan.


    Pero lo que de verdad hace que "La guerra de las galaxias" sea un peliculón es toda la novedad y el entretenimiento a toneladas que tiene. Es grande, desde el principio, y hace que lo tengas presente durante las dos horas que dura la cosa. Tiene emoción (todo lo relacionado con el pasado de Luke Skywalker), secuencias acojonantes (el rescate de la princesa de la estrella de la muerte, y cómo se deshacen Luke y Han de los cazas que los persiguen después), trozos de batallas tan impresionantes que se te queda la boca abierta (el ataque final a la estrella de la muerte, con los cazas del imperio y las naves rebeldes), y momentos míticos (desde el "la fuerza estará contigo siempre", hasta el duelo de espadas entre Darth Vader y Obi-Wan). Y todo ello, por no hablar de la música, que es un clásico por derecho propio. Es más, no creo que sea posible escuchar sus notas e imaginar una cosa diferente a la algo que no tenga que ver con "La guerra de las galaxias".


    En fin, por eso y por todo lo muchísimo que no podemos decir -la crítica sería descomunalmente grande-, me alegro de que hayamos puesto "La guerra de las galaxias" como uno de los grandes clásicos de la historia del cine. Aunque, para poder apreciarlas como Dios manda, también es cierto que te tiene que interesar el tema que trata, que me sé de dos carrozas que pudieron disfrutarla en el cine cuando se estrenó y se pasaron el rato pensando qué bodrio era aquel. Por supuesto, si no te gustan las pelis de ciencia ficción a base de naves espaciales y pistolas láser, mejor ahórrate el rato. Pero, para los demás, disfrutadla tantas veces os sea posible, si es que no lo estáis haciendo ya.