TÍTULO: SLUMDOG MILLONAIRE
DIRECTOR: DANNY BOYLE
REPARTO: DEV PATEL, FREIDA PINTO, MADHUR MITTAL, ANIL KAPOOR
DURACIÓN: 125 min.
AÑO: 2008
GÉNERO: DRAMA
Danny Boyle es ciertamente un director difícil de clasificar. Cuando uno piensa que el realizador británico acabará siendo uno de los máximos representantes del cine gamberro inglés (lógico, a tenor de sus dos primeros largometrajes: "Tumba abierta - Shallow grave, 1994" y "Trainspotting - Trainspotting, 1996"), desconcierta a propios y extraños con los dos siguientes ("Una historia diferente - A life less ordinary, 1997" y "La playa - The beach, 2000"), que acaban siendo unas tonterías supinas ignoradas por crítica y público. Y, cuando parece recuperarse tanto desde un punto de vista comercial como artístico en el terreno de la ciencia ficción ("28 días después - 28 days later, 2002" y "Sunshine - Sunshine, 2007"), sorprende a todos con una propuesta tan novedosa y hermosa como arriesgada. Ayudado por una sensacional guión escrito por Simon Beaufoy -responsable de otro fantástico libreto que dio pie a una no menos genial película: "Full monty - The full monty, 1997"-, Boyle se desplazó hasta la India para rodar el largometraje que lo haría mundialmente famoso, y digo de ser considerado uno de los realizadores modernos más importantes a tener en cuenta. Su título: "Slumdog millonaire".
Jamal es un joven indio que vive en Bombay. Tras ser acusado de hacer trampas en el famoso concurso televisivo "Quién quiere ser millonario", es detenido e interrogado con dureza en un cuartel, ya que nadie parece creerse que un simple muchacho, sin estudios ni cultura, haya acertado tantas preguntas sin cometer un solo fallo. Cuando los agentes de policía empiezan con su interrogatorio, Jamal irá demostrando por qué conoce todas las preguntas del concurso, para lo que tendrá que relatar partes fundamentales de su vida, entre las que se encuentra la dura infancia en Bombay en compañía de su hermano Salim, sus relaciones con los círculos mafiosos de la ciudad, su amor incondicional por Laika (a quien conoce desde niño) y, finalmente, su adolescencia del momento presente.
Para la realización del largometraje, Boyle se las ingenia para retratar lo que significa crecer en un barrio más que pobre, miserable, de Bombay, y las dificultades a las que un niño debe enfrentarse desde su más tierna juventud para conseguir salir adelante. Es así que la rabia social la plasma a través de un rápido montaje (aunque no mareante como suelen hacer, en ocasiones, otros directores como Michael Bay o Tony Scott, por ejemplo) y de unos planos aberrantes tan difícilmente habituales en el cine contemporáneo que llaman la atención tanto por su belleza como por si singularidad (ver la huída de los dos hermanos de la banda de extorsionadores que los utilizan para mendigar). Pero no es lo único que le da ese toque de auténtico (sería injusto no mencionar la arrebatadora fotografía de Anthony Mantle), ya que todo el conjunto, a pesar de que las imágenes parezcan indicar lo contrario, se encuentra rodado con una sensación de planificación tan detallada como exquisita, con una precisión milimétrica para que el público tenga la sensación de que no hay esquina de bombay que se ha quedado fuera de la película.
"Slumdog millonaire" es un film sorprendente, y dicho en el mejor de los casos. El espectador, cuando la película comienza, no es consciente del bombón que está a punto de ver. A pesar del revestimiento de pobreza y miseria que empapa las imágenes desde el comienzo, y detrás de toda esa historia de afán de superación, lo que se encuentra es un hermosísimo cuento de amor y la esperanza. En la película hay malos muy malos, pero también malos que se ven forzados a serlo, por lo que resulta curioso que no dejen de tener la ocasión de redimirse, aunque el precio a pagar sea elevado. Pero también encontramos justo lo contrario: lobos vestidos de corderos, y buenas personas que lo son a pesar de todos los pesares. En resumidas cuentas, "Slumdog millonaire" es una película fabulosa, en el más amplio sentido de la palabra. Digna de cuantos premios se le han concedido, y merecedora de disfrutar por el público de cualquier edad (aunque tampoco se la podría a un niño pequeño, pero en fin). Un cuento bellísimo, adornado con momentos espectaculares, tanto por la crudeza de los momentos que contienen, como por su belleza arrebatadora. De diez.
Os juro que lo de esta peli es un caso único. Cuando oí hablar de ella, lo único que me llamó la atención fue que un director como Danny Boyle hubiera decidido pirarse a tomar por saco para rodar una peli made in Bollywood. No tenía ni papa de qué carajo iba la cosa, pero ya estaba torciendo el morro. Cuando vi el primer tráiler, me dejó exactamente igual: más frío que un polo. Pero es que ya cuando leí de qué iba la cosa, el descojono fue mayúsculo. Una peli rodada en la India, con indios a cascoporro y con el tema de fondo del concurso "Quién quiere ser millonario". O sea, pa cagarse. Ah, amigo, pero cuando la peli empezó a recibir premios a diestro y siniestro, la curiosidad empezó a picarme de verdad. ¿Cómo podía ser que una película de este tipo estuviera dejando flipado a medio mundo? Total, que cuando ya la nominaron a tropecientos Oscar, fui a verla al cine. Y debo decir, en honor a la verdad que, aunque no sea muy de mi estilo, debería haberme metido la lengua en el culo por todo el palo que le había echado antes de haberla visto.
En efecto, "Slumdog millonarie" es una auténtica pasada. Preciosa a rabiar. Nada que ver con las expectativas que me había hecho al comienzo, ni con nada que me pudiera imaginar. No sólo es que la historia sea bonita a más no poder, sino que está hecha de una forma que de deja con los ojos como platos. En serio, no me extraña que le hayan dado todos los premios habidos y por haber porque, al margen de que hayan podido exagerar un poco, la verdad es que se los merece. Los actores están geniales todos, a pesar de ser para la inmensa mayoría la primera vez que se ponen delante de una cámara, el guión es acojonante (increíble la miseria que puede llegar a soportar el ser humano, y lo fuerte que es su esperanza), y la dirección de Danny Boyle algo casi nunca visto en la pantalla. A mí me recordaba un montón a la del brasileño Fernando Mireilles en "Ciudad de Dios - Ciudade de Deus, 2002", aunque cambiando el tono malrollero y violento de una historia desarrollada en las favelas, por otra muchísimo más optimista, aunque en un ambiente igualmente decadente y miserable.
"Slumdog millonaire" es una película que hay que ver sí o sí. Tiene prácticamente de todo: drama (la muerte de la madre de los protagonistas, o el devenir de los otros críos forzados a ser mendigos), comedia (casi todos los episodios de los protagonistas cuando son niños), intriga (qué pasará con el protagonista durante el concurso) y, por encima de todo, un canto a la esperanza envuelto en historia de amor (el final, sin más). En resumen, "Slumdog millonaire" es una peli para la que tenéis que sacar un par de horas y verla. Ya os aseguro que disfrutaréis y os acongojaréis al mismo tiempo pero, cuando acabe, tendréis un regusto dulce en la boca que hace que merezca la pena haber contemplado una de las fábulas modernas más bonitas e impresionantes que se han rodado en los últimos años.
Como cosa especial, le he pedido a Jekyll que, además de los tráilers con los que suele acompañar siempre cada crítica, también incluya uno de los clips musicales de la película. Se trata de uno de los temas de la película, cantado en este caso -no es ninguna de las canciones que fueron candidatas al Oscar-, y que me parece una pasada. Espero que a vosotros también os guste.
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