TÍTULO: SCREAM 4
DIRECTOR: WES CRAVEN
REPARTO: NEVE CAMPBELL, COURTNEY COX, DAVID ARQUETTE, EMMA ROBERTS, HEYDEN PANETTIERE
DURACIÓN: 111 min.
AÑO: 2011
GÉNERO: TERROR
Para aquellos que recuerden las veces que comentamos cómo los ejecutivos de Hollywood exprimen la gallina de los huevos de oro hasta que la pobre ya no puede ni respirar, les sonará perfectamente lo que vamos a comentar acerca de la última película del autoproclamado "maestro del suspense", Wes Craven, que se estrena con fuerza en los videoclubs: "Scream 4". Esta película cuenta con la ventaja de que no necesita ninguna carta de presentación al público, ya que las tres partes anteriores, con mayor o menor fortuna, consiguieron que buena parte de la audiencia se interesara por los crímenes que cometía un asesino enmascarado, y cuya identidad (que variaba de una entrega a otra) constituía la parte más interesante del largometraje. Sin embargo, en algún momento, desde la meca del cine deberían plantearse seriamente un límite en el que parar de repetir el mismo cliché una y otra vez ya que se corre el peligro de acabar convirtiendo en tedio lo que la primera vez funcionó a las mil maravillas. Y esto es, ni más ni menos, lo que le sucede a "Scream 4".
La historia se retoma diez años después de los sucesos relatados en la primera parte. En esta ocasión, Sidney Prescott (Campbell) regresa a Woodsboro, localidad en la que se cometió la sangrienta ola de crímenes más de una década atrás, para realizar la presentación de un libro en el que detalla su experiencia tras dichos acontecimientos. Allí, se reencuentra con sus amigos, Gale y Dewey (Cox y Arquette, respectivamente), así como con su parte de su familia, entre las que se encuentra su prima pequeña, Jill (Roberts). Lo que no se esperan es que, coincidiendo con la reunión de todos ellos, el asesino enmascarado vuelva a hacer acto de presencia, y provocando nuevas y sanguinolentas masacres. Decididos a acabar con esa situación una vez más, Sidney y el resto de compañeros, tratarán de detener al asesino y averiguar quién se esconde tras la máscara en esta ocasión.
Como puede observarse, por mucho que sus principales responsables afirmen contundentemente que se trata de una película diferente a las anteriores, que los personajes han madurado, que la forma de morir es distinta, etc., lo cierto es que la novedad brilla al completo por su ausencia en esta cuarta entrega. Así pues, se repiten una vez más las mismas escenas de "susto" con el fin de sobresaltar levemente a los espectadores de sus asientos (el viejo truco de hacer que se presente uno de los personajes tras una puerta o junto a una nevera cuando otro de ellos se da la vuelta para asustarse está ya tan sobreutilizado que ni siquiera consigue atemorizar), y las escenas de más intriga a penas consiguen interesar. Esto no deja de ser una lástima, sobretodo teniendo en cuenta que, cuando su director, Wes Craven, ha querido enganchar al público con sus films, lo ha logrado con creces -parece mentira que un film tan interesante como "Vuelo nocturno - Red eye, 2005" haya sido rodada por la misma persona.
Lamentablemente, "Scream 4" falla hasta cuando trata de resultar más original y salirse de los típicos convencionalismos del cine de terror juvenil. Al respecto, cabe mencionar el prólogo en el que cada escena de asesinatos no es sino el comienzo de una película dentro de otra que, a su vez, está dentro de otra. Lo malo, es que parece criticar esas absurdas situaciones para, inmediatamente después, caer de lleno en ellas. Lo dicho, una pena y una pérdida de tiempo. Si encuentran otros títulos más interesantes en su videoclub, no lo duden y decántense por ellos.
"Scream 4"... "Scream 4"... La cuatro... Escrim 4... ¡Tócate los perendengues mariloles! Mira, la primera está guapa (yo salté más de una vez de la butaca), la segunda es prácticamente lo mismo que la primera, y la tercera ya es una mierda como un piano. Pero macho, es que la cuarta ya se lleva la palma. El eslogan del poster de la peli dice "Nueva década, nuevas reglas". Ya. Nuevas reglas mis huevos. Es máááááás de lo mismo, solo que aún más malo (sí, sí, os juro que es posible), con un final más absurdo que el de la anterior y que, cuando acaba, hace que tengas una sensación de timo descarada.
¿Queréis saber qué es lo original del asunto -sin destripar nada esencial-? Pues que si, en las anteriores, el personaje que decía "ahora vuelvo" acababa cosido a puñaladas, ahora, dicen que los que se libran de terminar hechos un colador son los gays. ¡Toma geroma! Ahí empieza y acaba toda la novedad de la película, porque el resto es un calco de lo que ya hemos visto doscientas treinta y siete veces (vez de más, vez de menos). Lo único que acaba interesando un poquitín -y tampoco mucho, no os vayáis a creer-, es saber quién o quienes están tras la máscara en esta ocasión. Vale, pues si eso es lo que os atrae de la peli, ya os digo que cuando os lo desvelen, os entrarán unas ganas brutales de mandar a pastar al director, al guionista y a toda su parentela junta.
Como ya digo, el final de la primera peli se sale. El final de la segunda, te deja con la sensación de que te han estafado. El de la tercera es para cagarse allí mismo. Pero es que el de la cuarta... en fin, que no tengo ya palabras. Digamos que tiene la misma credibilidad que si, de repente, te dijeran que el malo es el cuñado del asistente del que le lleva el café al director de la película. O el primo tercero de la sobrina del malo de la segunda parte. Pues eso mismo. Un tongo como una casa. Han querido hacerla así un poco más sangrienta que las otras, pero creo que de tanto que han querido "evolucionar", lo único que han conseguido es que la gente se descojone con lo absurdo de todo. ¡Venga ya, pero si le estacan el puñal a un policía en mitad de la frente y éste todavía se pone a andar y a hablar! Ya lo que le faltaba era ponerse a bailar claqué paras hacerlo redondo. Eso por no hablar de que a ciertos personajes que les clavan el cuchillo en mitad de las tripas, aún tienen fuerzas para ponerse a darse de piñas con el malo de turno. ¡Pero si yo me hago una raspada y me escuece cuando le paso el agua oxigenada, qué coño me va a venir a mí a contar ahora la pava de turno! Vamos, que menos realista que un anuncio de detergente.
Sé que de las novedades que salen en alquiler, ésta puede ser la más llamativa, sobretodo para los que, como el menda, fueron a ver las tres primeras al cine (en ésta ya no piqué). Pero os aconsejo que no merece la pena para nada. Mejor decantaros por "Thor - Thor, 2011" o "Sin identidad - Unknown, 2011", que también salen ya en alquiler y, aunque no sean ninguna obra de arte, al menos sí que, tanto una como la otra, entretienen mucho más.
1 comentario:
Ni me interesa, ni pagaría por ver este tipo de película.
Alejapendeja
Publicar un comentario