TITULO: CRAZY, STUPID, LOVE
DIRECTORES: GLENN FICARRA, JOHN REQUA
REPARTO: STEVE CARELL, JULIANNE MOORE, RYAN GOSLIN, EMMA STONE, MARISA TOMEI, KEVIN BACON
DURACION: 118 min.
AÑO: 2011
GENERO: COMEDIA
A diferencia de otros actores cómicos del momento, es llamativa la forma en que parece controlar su carrera el actor Steve Carell. Es capaz tanto de participar en costosísimas producciones de cálida más que cuestionable ("Sigo como Dios - Evan almighty, 2007", "Súper Agente 86. De película - Get smart, 2008") con otras de ambiciones no tan desmesuradas pero mucho mejores y más cuidadas ("Pequeña Miss Sunshine - Little Miss Sunshine, 2006", "Como la vida misma - Dan in real life, 2007"). En este caso, Carell se convierte por meritos propios en el alma de la película, sin la que "Crazy, stupid, love" no sería la misma, por mucho que los directores hayan realizado un trabajo más que satisfactorio, y que el guion escrito por Dan Fogelman sea uno de los libretos mas simpáticos y mordaces con los que han contado las comedias románticas mas recientes, y que ya hubieran querido para sí otras producciones bastante más desafortunadas (caso, por ejemplo, de la lamentable "Morning glory - Morning glory, 2011").
Emily ((Moore) le pide el divorcio a su marido, Cal (Carell) de un día para otro. La excusa que le pone es que, al sentir que algo había cambiado desde hacia tiempo entre los dos, se ha acostado con un compañero del trabajo llamado David (Bacon). Cal, que reacciona con tremenda sorpresa ante tal revelación abandona el hogar materno en el que vive con dos de sus hijos y se muda a un apartamento. Una noche, Cal acude a un bar en el que se emborracha y lamenta por su situación. Allí conocerá a un atractivo joven llamado Jacob (Goslin), experto en el arte de conquistar a cuantas mujeres se propone y que, conmovido por el estado en que se encuentra Cal, decidirá ayudarle de forma desinteresada a mejorar su imagen y recuperar el control sobre su vida amorosa. Sin embargo, lo que Jacob no imagina es que esa mejoría ayudara a Cal a replantearse seriamente su vida, y que él se verá súbita e inesperadamente cautivado por una joven recién licenciada en derecho llamada Hannah (Stone), a quien no consigue enamorar, pese a todos los trucos que pone en funcionamiento.
El comienzo de "Crazy, stupid, love" no hace presagiar para nada que estemos ante una comedia romántica. De hecho, el momento en que Emily le pide el divorcio a Cal es de lo más directo y desconcertante para el público. Sin embargo, a medida que avanza el largometraje, y desde el momento en que los personajes de Cal y Jacob empiezan a compartir mayor numero de escenas, es cuando el film va ganando puntos (divertidísima la secuencia en que Jacob acompaña a Cal de compras). Asimismo, el guion del largometraje acierta al no concentrarse solo en una única historia, sino que se divide tanto en la de Cal tratando de salir de su bache personal (genial el encuentro y confusión de todos los personajes masculinos hacia el final de la cinta, o la secuencia en que Cal descubre que uno de sus ligues esporádicos es la tutora de colegio de su hijo) y reconquistar a su mujer, como en la de los esfuerzos de Jacob por hacer lo mismo con la sensual Hannah, y en el hijo pequeño de Cal, quien no tiene ningún tapujo a la hora de expresar su amor incondicional por la canguro que le cuida. Es esta combinación dinámica y fresca de las tres tramas la que le da un punto diferente a "Crazy, stupid, love" y que hace que se gane de forma casi inmediata el favor del público.
Si a estos elementos se suma que, al fin y al cabo, como toda buena comedia romántica que se precie, está llena de buenas intenciones (lo que podríamos calificar como "película con mensaje"), podemos concluir afirmando que "Crazy, stupid, love", dentro de los estrenos de una cartelera carente desde hace tiempo de comedias así de simpáticas, constituye una de las ofertas más interesantes y recomendables.
Os voy a ser totalmente sincero: cada vez que mi chica quiere ver lo que ella llama "una película como para mí", me tiemblan las piernas. No porque no esté de acuerdo con su gusto, más bien al contrario. Lo que pasa es que, de cuando en cuando, le da por ver algún bodrio infumable del tipo de las pelis de Adam Sandler y Jennifer Aniston (hay auto-llamados actores a los que se les debería caer la cara al suelo al acercarse a una cámara de cine), y el tete (uséase, yo), me las tengo que papar bien calladito si quiero que luego ella venga a ver conmigo las que me gustan a mí. En este caso, la temible película que eligió fue "Crazy, stupid, love", y ya solo viendo el tráiler algo hacia que empezara a pensar en la cicuta con preocupante insistencia. Pero mira tu por donde que resulta que "Crazy, stupid, love" acaba por ser una comedia adulta de lo mas estupenda, alejada -a Dios gracias- de mamonadas propias de los Jack Black y de las imitadoras baratas de Julia Roberts de turno. De hecho, casi podría decirse que hasta me lo pase pipa y todo.
De hecho, cuando os digo lo que de que es un humor mas adulto, vuelvo a pensarlo y lo cierto es que me cuesta pensar en que puede consistir una comedia romántica para adultos (por favor, ahorraros los chistes vulgares). Y lo que luego me pregunto es por qué no harán más películas como esta que merecen la pena ver para pasar un rato de lo más entretenido y divertido. "Crazy, stupid, love" es simpática y divertida de principio a fin. Contiene algunas situaciones que resultan graciosas casi mas por lo hilarantes que resultan como por las ganas que tienen los protagonistas de hacer que te partas la caja (el momento en que Jacob lleva a Cal de compras para renovar su atuendo, cuando Cal le hace la primera entrada a una mujer, o como cuando se juntan cuatro personaje -por razones que no vamos a destripar ahora- y se empiezan a partir la cara a ocho manos).
La historia es interesante, bien llevada e interpretada con una frescura y casi podríamos decir alegría por todo el reparto que resulta contagiosa. Los temas de discusión que plantea son de lo más serio, alejados de capulladas románticas ya vistas mil y una veces y, como os digo, aunque hay momentos copiados del cine pedorro más convencional (el discurso de graduación del hijo del protagonista), esto no hace que el resto de la peli sea muy divertido, simpático a más no poder, y sorprendentemente maduro. Sin que sirva de precedente, me alegro de que la niña de mis ojos me haya llevado a verla. No me he arrepentido (cosa que daba más que por hecho), sino que dudo si no me lo habré pasado mejor que ella. En fin, pues eso, una película agradable, simpática y con una historia de lo más interesante. Juzgad vosotros mismos.
1 comentario:
Muy graciosa. Hace mucho que no había una peli que demostrara que hay que luchar por el amor.
Alejapendeja
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