miércoles, 28 de diciembre de 2011

CINE DE LOS 90: "EL REY LEON"


TÍTULO: EL REY LEON

DIRECTOR: ROB MINKOFF & ROGER ALLERS

REPARTO: DIBUJOS ANIMADOS

DURACIÓN: 89 min.

AÑO: 1994

GÉNERO: ANIMACIÓN

  • EL DR. JEKYLL DICE:

  • Después de renacer de sus propias cenizas, a finales de la década de los ochenta con "La sirenita - The little mermaid, 1989", y de arrasar en taquilla con "La bella y la bestia - Beauty and the beast, 1991" (el primer film íntegramente de dibujos animados de la historia del cine en ser nominado al Oscar como mejor película) y "Aladdin - Aladdin, 1992", Disney estrenaría el que, hasta la fecha, es su largometraje animado más taquillero (sin tener en cuenta aquellos realizados a través de ordenador).


    Simba es el león cachorro destinado a heredar el reinado animal de su padre Mufasa. Sin embargo, Scar, hermano de Mufasa, un león envidioso y sediento de poder, no puede soportar el hecho de que él nunca será rey. Por ello, orquesta un aparatoso accidente en el que Mufasa pierde la vida, y dándole a entender a Simba que el joven cachorro ha sido el responsable de tal desgracia, por lo que le anima a abandonar el reino para que nunca se sepa lo sucedido. Una vez que Simba huye, acosado por peligrosas hienas, Scar se hace con el poder. Sin embargo, Simba sobrevive gracias a la aparición de dos extraños personajes llamados Timón (un suricato) y Pumba (un jabalí) que lo ayudarán a sobrevivir.


    Ahora bien ¿cuál es el secreto de semejante éxito? Varios elementos. En primer lugar, la sabia -y libre- adaptación de un relato tan conocido como el "Hamlet" de Shakespeare: el padre rey, el tío traidor que le da muerte, el hijo desterrado que descubre lo sucedido y decide desvelarlo todo y reclamar su trono, los amigos incondicionales que creen en él y lo ayudan a que así suceda, etc. No obstante, en lugar de respetar el tono lúgubre y fatídico de la obra maestra del genio inglés, el guión se las ingeniaba para combinar de forma muy acertada los ingredientes más trágicos (Simba es testigo de la muerte de su padre de la que él se considera responsable, Scar aprovecha la ausencia de hermano y sobrino para sembrar de destrucción -encarnada por las hienas- el reino de su fallecido hermano...), con otros momentos mucho más cómicos y próximos tanto al público infantil (los abundantes números musicales que tienen lugar cuando Simba es un cachorro) como al más adulto (representados, en su mayor parte, por el dúo de Timón y Pumba).


    Otro de los elementos fundamentales es la presentación de unos personajes enormemente carismáticos. En efecto, como viene siendo la tónica generalizada en las películas animadas, en "El rey león" se cuenta con secundarios chistosos que se encargan de animar la función con sus bromas (Zazú, Timón, Pumba e, incluso, el mono Rafiki) a la vez que aportan la parte más moral del film, encarnando al "Pepito Grillo" de la función. Por su parte, se ha cuidado con detalle que el resto de personajes (Simba, Mufasa, Nala...) posean todos una personalidad propia claramente definida, de manera que al espectador le resulte fácil identificarse con cualquiera de ellos y le caigan simpáticos -cosa que sucede hasta con el malvado Scar-.


    En último lugar, si algo caracteriza en especial a las producciones animadas de Disney de los noventa y buena parte de la década pasada es la música. Para esta ocasión, no fue Alan Menken (el oscarizado compositor de las tres anteriores películas de la factoría) quien se hizo cargo de la banda sonora del largometraje, sino que se decidió apostar por una separación de lo más acertada para la música y las canciones. Por una parte, de todas las canciones se hizo cargo Elton John, creando temas tan conocidos como Circle of life o Can you feel the love tonight (éste tema ganador del Oscar a la mejor canción), mientras que la música instrumental fue compuesta por el siempre excelente Hans Zimmer, quien realizó un estudio milimétrico de las composiciones de corte africano con las que tan buen resultado había obtenido en trabajos anteriores (nos referimos a "La fuerza de uno - The power of one, 1992").


    En resumidas cuentas, la acertada combinación de todos estos elementos es lo que hace de "El rey león" una de las películas más aclamadas de Disney (que no la mejor), y pionera en cuanto a la realización de magistrales secuencias capaces de dejar boquiabiertos a pequeños y mayores (ver toda la secuencia del prólogo -más de cinco minutos sin diálogo de pura maestría-). Sin lugar a dudas, un título inolvidable y atemporal de la conocida factoría.



  • MR. HYDE DICE:

  • A ver, "El rey león" está bien y hecha de perlas, no lo niego. Pero tampoco es que sea de lo mejor que he visto de Disney. Ya sé que medio mundo está que no rila con ella pero, por poner un ejemplo, donde esté "El jorobado de Notre Dame - The hunchbak of Notre Dame, 1996", que se quite ésta. Pero bueno, que tampoco es cuestión de desprestigiar a una de las pelis más taquilleras de la historia que, al fin y al cabo, si ha hecho todo ese mogollón de pasta, por algo será.


    De lo que no hay duda es de un par de cosas: la primera, que está hecha de coña, tanto a nivel de animación (yo, más que con el prólogo -que te deja con la boca abierta-, me quedo con el momento de la estampida esa de ñúes o lo que sea, en la que Simba tiene que salir escopetado y su padre rescatarlo aún a costa de su propia vida) como de creación de personajes (te caen bien todos, hasta el mismo Simba de adulto que es un poco atontado). La segunda es que la historia se las apaña para que, aunque la peli esté protagonizada únicamente por animales (hasta ahora, los bichos eran sólo los acompañantes del héroe humano, como pasaba en "La sirenita" con el cangrejo ese tan cachondo, o en "Aladdin" con el mono), y repleta de canciones no se hace pesada en ningún momento. Es más, su escasa hora y media se te pasa volando. ¿Y por qué? Pues por eso mismo, porque los de Disney no son tontos y saben cómo hacer una película para dejar clavados al asiento tanto a los nenes que vayan a verla como a sus papis.


    Y cuidadín con esto último que acabo de decir. Porque, ¿cuándo fue la última vez que una pareja sin críos a los que entretener decidió por voluntad propia ir al cine a ver una peli de animalitos cantarines? Y no, ninguna de las dos primeras partes de "Shrek" cuentan (de la otras, mejor no hablar). O, como dirían Hernández y Fernández, yo aún diría más, ¿cuántas películas de dibujos sabéis que reestrenen casi veinte años después de que salieran por primera vez, y en tres dimensiones, y vuelvan a arrasar en la taquilla de nuevo? En fin, que no creo que haya mucho más que contar sobre "El rey león" que no se haya dicho ya antes o que os descubra algo nuevo. Y sí, podría enrollarme media hora más hablando sobre la banda sonora de mi intocable Hans Zimmer, pero creo que Jekyll ya lo ha encumbrado bastante, así que solo deciros que si podéis haceros con el CD que contiene la versión extendida de la música, no lo dudéis, porque es una pasada. Para el resto, pues lo dicho, que os recomiendo totalmente "El rey león" porque es una peli de dibujos animados de lo más decente y entretenida y que, vista de nuevo hoy en día, parece no haber perdido ni tan sólo un poquito de lo que nos hizo adorarla en su día. Supongo que dentro de otros veinte años ya será considerada como un clásico Disney indiscutible.



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