TÍTULO: NOCHE DE FIN DE AÑO
DIRECTOR: GARRY MARSHALL
REPARTO: HILARY SWANK, ROBERT DE NIRO, SETH MEYERS, MICHELLE PFEIFFER, HALLE BERRY, JON BON JOVI, ASHTON KUTCHER, ZAC EFRON, KATHERINE HEIGL, SARAH JESSICA PARKER, JESSICA BIEL, JOSH DUHAMEL, LEA MICHELE, ABIGAIL BRESLIN
DURACIÓN: 118 min.
AÑO: 2011
GÉNERO: COMEDIA ROMÁNTICA
Desde que se estrenara la comedia británica "Love actually - Love actually, 2003" -su parecido con la mucho menos cómica "Vidas cruzadas - Short cuts, , cada cierto tiempo parece surgir una comedia norteamericana que, utilizando el mismo principio de micro-historias cuyos protagonistas se entremezclan entre sí, se estrena aprovechando una determinada época del año, o suceso ampliamente conocido. Tal fue el caso de "Historias de San Valentín - Valentine's day, 2010" que, con un gran reparto de actores conocidos, seguía la misma estela dejada por la comedia de Richard Curtis. Así pues, casi un año después del estreno de la primera película multi-historia filmada por Garry Marshall (especialista en comedias románticas de este tipo desde que se pusiera tras las cámaras en "Pretty woman - Pretty woman, 1990"), llega a las carteleras españolas la nueva propuesta del mismo equipo responsable de "Historias de San Valentín". En este caso, la confección del largometraje es igual que el anterior -pequeñas historias protagonizadas por actores célebres, cuyos protagonistas se entremezclan entre ellas, y con una destacada fecha del calendario como marco escénico-, y con el mismo equipo técnico tras las cámaras.
"Noche de fin de año" cuenta diferentes historias, entre las que se cuentan las siguientes: Ingrid (Pfeiffer) trabaja en una discográfica de la que despide para comenzar una nueva vida, por lo que propone a un joven mensajero llamado Paul (Effron) que la ayude a cumplir la lista de sus propósitos de año nuevo a cambio de unas entradas para una fiesta de alto copete; Stan (De Niro) es un anciano con un cáncer terminal al que cuida una enfermera (Berry), y cuyo último deseo es poder ver el cambio de año; Tess y Griffin (Biel y Meyers) son un matrimonio que están a punto de tener un hijo, coincidiendo con el fin de año; Laura (Heighl) es la dueña de una empresa de catering que se niega a darle una oportunidad a una gran estrella del rock llamada Jensen (Bon Jovi) después de que éste cortara con ella; Randy (Kutcher) y Elise (Michele) son dos vecinos que se quedan atrapados en el interior de un ascensor, del que ella se muere por salir al tener que cantar en un concierto de año nuevo, mientras que él es un apático que odia este tipo de fiestas; Kim (Parker) es una madre divorciada que tiene que lidiar con su hija, Hailey (Bresllin), que quiere asistir a la fiesta de nochevieja en compañía del chico que le gusta; Sam (Duhamel) es un joven soltero de oro que trata de acudir a una importante cita con una mujer antes de que finalice el año, cosa que se complica al sufrir un pequeño accidente de coche; y, finalmente, Claire (Swank) es la nueva encargada de organizar la fiesta de año nuevo en Times Square, y de conseguir que un imprevisto en la iluminación que marca el fin del año no arruine su retransmisión.
Tal y como apuntábamos en la introducción, al igual que sucedía en "Historias de San Valentín", "Noche de fin de año" sigue punto por punto los mismos parámetros que aquella aunque, por fortuna para el espectador, el desfile de caras más o menos conocidas hace que el film dirigido por el cada vez menos inspirado Garry Marshall consiga distraer sin hacer que el público tenga en cuenta lo forzado o absurdo de alguna de las situaciones que plantea. Según me decía ayer Hyde, él quería encargarse de comentar este punto, por lo que no nos extenderemos más de la cuenta. Tan sólo apuntar algún que otro elemento "imposible" que hace que la película se resienta -al menos para aquellos que, como un servidor, sean más proclives a preferir las historias emocionantes pero "reales"-. Procurando no desvelar demasiados detalles, en primer lugar, se encuentra la casualidad que une la historia del mensajero Paul con la de Kim y su hija. En segundo lugar, el final que tiene la historia de Sam y la identidad de la misteriosa mujer con la que ha quedado (no resulta creíble en absoluto). Y, en tercer lugar, el gusto autóctono de los norteamericanos por magnificar determinados eventos que, más allá de sus fronteras, carecen de la misma ilusión que aquellos parecen otorgarle (caso del fallo eléctrico en la bola que marca el fin de año o del consecuente discurso de Claire ante la multitud congregada en Times Square).
Por lo demás, hay que admitir que "Noche de fin de año" es una película excelente para aquellos espectadores que, en estos días de frío irregular, busquen refugio en una -o varias- historias amables de gente que derrocha felicidad y esperanza por los cuatro lados. Nunca ha habido nada malo en los films de este tipo desde el punto de vista argumental. Eso sí, que la calidad del largoemtraje se encuentre a la altura de sus intenciones argumentales, eso ya es harina de otro costal.
Vaya por delante que fui a ver esta peli obligado. Bueno, más que obligado como pago por una apuesta que había perdido con mi chica. Así que a esto sumas que la peli de la que hablamos es "Noche de fin de año", de los mismos creadores de "Historias de San Valentín", os podéis imaginar mi cara y mis ganas de meterme en la sala a verla, teniendo en cuenta que la de Tíntín aún me sigue esperando. La cosa tampoco mejora mucho al entrar en la sala, donde mi chica, muy acertadamente me dice "¿Te has dado cuenta de que casi todos los que han venido a verla son mujeres? ¿Y que los pocos hombres que hay han venido acompañándolas?" Creo que con esto está todo dicho sobre el tipo de película de la que vamos a hablar ahora.
Aunque, para ser sincero del todo, romperé una lanza a favor de "Noche de fin de año" diciendo que no es, con diferencia, tan mala como la de "Historias de San Valentín" (que es un bodrio pastelorroide de mil demonios), y que consigue entretener lo justo como para que no te preguntes quién coño te mandaba apostar nada. Creo que tiene como cinco o seis historias diferentes, con personajes de alguna que se mezcla con los de otra, lo que le da una especie de entretenimiento extra que es de mucho agradecer. Por supuesto, quien se piense que hay alguna que no acabe bien, ya se puede ir olvidando, porque si hay algo que no se molestan en ocultar ni por un solo segundo es que, en Nueva York, el día de fin de año, por muy puteado que estés, debes ser feliz por cojones. Y si no, esperad a ver la peli, y veréis cómo parece que todos tengan que besarse con todos, abrazarse como si el mundo se fuera a terminar y todas esas paridas que les gusta meter a los yanquis en las películas.
Parece que el efecto "Love actually" ha hecho mella en los primos del otro lado del charco pero, lo que esta simpática comedia conseguía de forma casi natural y espontánea sin forzar ninguna situación, en "Noche de fin de año" parece que te lo quieran meter a calzador, es decir, que por huevos tienen que caerte bien todos los personajes y ellos, a su vez, dejarse la piel para que veas lo buenos y felices que son. De todas las historias, hay más de una que sobra, como la de la pareja que va a tener un hijo (sí, será todo lo graciosa que quieras, pero si no la hubieran puesto, tampoco hubiera pasado nada). Y tres cuartos de lo mismo podría decirse de la del ascensor en la que se quedan encerrados el ex-marido de Demi Moore (lo siento, pero este hombre sólo me produce ictericia -vale que Bruce Willis no sea un Adonis, pero Demi, mira que casarte con este soplapollas...-) y su vecina cantarina, que no hay quien se la crea, ni le aporta nada a la peli.
Por otra parte, en el lado de las historias más decentes, supongo que podríamos meter la que tiene que ver con un Robert de Niro moribundo y Halle Berry como su enfermera (¿dónde estaban las enfermeras como ésta cuando yo estaba en el hospital?), y la de Sarah Jessica Parker y su hija (qué cachonda la tía cuando le dice a su hija que no le enseñe el sujetador el público, que no están en "Sexo en Nueva York"). Los demás capítulos, que también tienen su punto simpático, podrían haberlos metido sin problema en "Historias de San Valentín 2" o en "Historias de Navidad", o incluso en "Historias de cuando me fui de vacaciones a Nueva York y fíjate tú lo que me pasó", porque tienen que ver con el año nuevo lo mismo que la gimnasia con la magnesia (sólo se podría salvar más o menos el capítulo de Michelle Pfeiffer, pero vamos, que sería por los pelos).
Así que ya sabéis lo que os espera: casi dos horas de gente que se esfuerza en demostrar lo felices que son y la de oportunidades imposibles que te pueden surgir en tu vida. Lo que pasa es que querer meterlo todo con algo relacionado con el fin de año, pues a los amigos americanos les parecerá de lo más cojonudo que hay, pero por estas latitudes, que hasta nos da vergüenza ver al Ramonchu vestido con la capa de draculín y a la Obregón explicando a los atontados que no saben qué son los cuartos cómo funciona la cosa, pues nos parece algo de lo más lamentable. Pero, si tienes la suerte de que semejante pastelorro te lo adornan con una buena decoración, el resultado es "Noche de fin de año", que no aburre ni hace que te entren ganas de beberte la cicuta, pero de la que te olvidas a la media hora de haberla visto -si no, antes-. Eso sí, de lo más recomendable para ver con tu pareja -femenina- si le van las historias romanticonas como éstas.
1 comentario:
2 Estrellas???? Jooo... Es simpática.. la verías de nuevo?: Si, viniste con cara de poto?: No.. Apostaste?: Si.. Te jodes?: No?.. jajaja..
Viva el amor.. y más en Año Nuevo!!.. Acaso vos no queres un besito??
Alejapendeja
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