TÍTULO: ENEMIGO A LAS PUERTAS
DIRECTOR: JEAN-JACQUES ANNAUD
REPARTO: JUDE LAW, JOSEPH FIENNES, RACHEL WEISZ, ED HARRIS, BOB HOSKINS, RON PERLMAN
DURACIÓN: 133 min.
AÑO: 2001
GÉNERO: BÉLICA
Es curiosa la trayectoria de los realizadores galos más internacionales, en comparación con la de algunos americanos. Mientras los hay que prefieren desplazarse definitivamente al otro lado del charco y desarrollar allí su carrera cinematográfica (caso de, por ejemplo, en el cine más reciente, Louis Leterrier o Patrick Lussiter), otros prefieren alternar las grandes súper producciones en el extranjero con films más modestos rodados en su Francia natal. En este segundo grupo encontraríamos, en el panorama actual, a realizadores como Jean-Pierre Jeunet o el veterano Jean-Jacques Annaud, siendo éste último, uno de los directores no sólo con mayor proyección internacional sino, también, con mayor capacidad para alternar películas de la más variada temática. Así, mientras en determinadas cintas demuestra su amor por la naturaleza ("El oso - L'ours, 1988" o "Dos hermanos - Deux frères, 2004"), en otras se pone al frente de historias épicas ("Siete años en el Tíbet - Seven years in Tibet, 1997", o la recientemente estrenada "Oro negro - Or noir, 2012"), entre las que cabría incluir al largometraje que hoy nos ocupa, y que aún hoy en día sigue considerándose la producción europea más cara de la historia: "Enemigo a las puertas".
Vassili Zaitsev (Law) es un joven ruso, alistado a la fuerza en el ejército para hacer frente al ataque que las tropas de Hitler están perpetrando en Rusia. Un día, en mitad de una batalla, salva la vida de un comisario político llamado Danilov (Fiennes), lo que convierte a ambos en grandes amigos desde ese momento. La guerra sigue avanzando y, ante la insistencia de Khrushchev (Hoskins), Danilov propone utilizar la destreza de Vassili con el rifle para ensalzarlo como un solado modelo, de forma que sirva de ánimo y estímulo ante sus propias tropas. Sin embargo, ante la creciente popularidad de Vassili y los numerosos alemanes a los que mata, el ejército nazi decide mandar a Stalingrado a uno de sus mejores francotiradores, el mayor KOning (Harris), con el único propósito de caza a Vassili y, así, mermar los ánimos del ejército ruso. Desde ese instante, comenzará una encarnizada lucha entre ambos soldados, llena de trampas y peligro, mientras sus respectivas naciones prosiguen con los conflictos armados.
"Enemigo a las puertas" es una gran súper producción, y no lo intenta ocultar en ningún momento. No sólo está repleta de secuencias impresionantes (la mencionada llegada de las tropas a Stalingrado, el bombardeo de las tropas nazis a la ciudad, la evacuación de los ciudadanos rusos hacia Leningrado, etc.) sino que, además, se esfuerza en poner todo ese despliegue presupuestario al servicio de la espectacularidad y de la historia que está contando. Cierto es que más de una secuencia parece forzada en exceso (la presentación de Vassili ante la sociedad rusa en compañía de Khrushchev) o que alarga innecesariamente su ya extenso metraje (las discusiones y enfrentamientos de pareceres entre Vassili y Danilov, o la disputa entre los dos amigos por el afecto de una camarada rusa). Por fortuna, ello no es impedimento para que se pueda disfrutar de "Enemigo a las puertas" como el gran entretenimiento que es.
Annaud construye con gran eficacia las diferentes set pièces de manera que episodios como el del enfrentamiento entre Vassili y Köning en una fábrica en ruinas resulta impresionante, así como secuencias rodadas con una sencillez encomiable y que contienen una fuerza tremenda (aquella en la que Vassili se mezcla entre un montón de soldados caídos con el fin de matar a Köning, o el enfrentamiento final entre los dos, casi más planteado como un duelo del viejo Oeste que no como una película de guerra). Evidentemente, otros aspectos más técnicos del largometraje como la dirección de producción o la fotografía también se encuentran a la altura de las circunstancias aunque, por desgracia, la banda sonora de James Horner se limite a parecer una copia descarada de la partitura que John Williams compuso para "La lista de Schindler - Schindler's list, 1993". Por lo demás, "Enemigo a las puertas" es una película espectacular, muy interesante y entretenida. Un trabajo poco popular pero rodado con gran eficacia al que merece la pena darle una segunda oportunidad.
No es que me chiflen las pelis de guerra. Reconozco que soy el primero que la flipa en colores cuando veo en una pantalla bien grande y con el home-cinema a toda paleta pelis como "Salvar al soldado Ryan - Saving private Ryan, 1998" o "Black hawk derribado - Black hawk derribado, 2001", que no pueden ser más diferentes, pero hacen que se me ponga la carne de gallina. Aparte de estas, no son muchas las películas de cine bélico que recuerde con mucho entusiasmo. Por suerte, "Enemigo a las puertas", aunque no está a la altura de obra maestra como las dos anteriores de Spielberg y Scott, sí que se merece un lugar en el recuerdo de las mejores. Pero, lo curioso del asunto es que, si uno lo piensa bien después de haberla visto, "Enemigo a las puertas" no es la típica película de guerra, tiros, un huevo y parte del otro de extras yendo de un lado para otro en mitad de un bombardeo y todo eso que ya hemos visto doscientas veces antes. Lo realmente chulo de esta peli es que es una combinación del cine de guerra normal y corriente con una especie de duelo constante entre dos tiradores, lo que se extiende durante casi toda la películas hasta el final.
En efecto, a veces da la sensación de que si el francotirador ruso y el alemán se enfrentaran a los cinco primeros minutos de película, la función acabaría justo ahí, ya que es esa tensión que provocan las diferentes trampas que se van poniendo el uno al otro en una Rusia reventada por la Segunda Guerra Mundial lo que convierte a "Enemigo a las puertas" en una peli cojonuda. Además, tiene momentos alucinantes en esos dos "escenarios" como si dijéramos. Por una parte, lo que son las escenas de guerra en sí, flipas con el principio, donde se tiran casi veinte minutos contando la llegada de las tropas rusas al frente (agüita con ese momento en el que los rusos disparan a sus propios soldados cuando quieren escaparse de los barcos que los llevan al frente, o como cuando les reparten las armas de a dos, obligando al segundo a ir detrás del que lleva el rifle para recogerlo del suelo si lo matan), o como cuando los alemanes bombardean el centro de Stalingrado mientras el tirador ruso y sus compañeros se están refugiando en unos grandes almacenes derruidos del acoso del francotirador nazi. Son momentos que te dejan casi sin respiro.
Por otra parte, está lo que os decía antes del enfrentamiento entre el ruso y el nazi. Ed Harris, que es un actor como la copa de un pino, borda el papel de francotirador despiadado y calculador, capaz de hacer lo que esté a su alcance con tal de cazar al ruso (fijaos en sus conversaciones con el chavalín ruso que le limpia las botas... y lo que pasa después), y es brutal -de bueno- en momentos como la trampa que le tiene a Vassili en una fábrica destrozada, haciendo que casi no se pueda mover para no pegarle un tiro. O como cuando obliga a un soldado ruso a reparar un cable disfrazado como un alemán, para ver si engaña a los suyos y le pegan un tiro. Ahí os digo que Harris demuestra por qué es uno de los mejores actores que tiene ahora mismo el cine. Los demás, pues a excepción de Hopkins -que también se lo pasa pipa-, están bien, pasables haciendo de soldados rusos.
Otra cosa que también toca la peli aunque, por suerte, de forma más discreta, es la historia de amor. Porque ya os digo que si eso hubiera sido lo principal en vez del enfrentamiento entre los dos tiradores, "Enemigo a las puertas" no hubiera tenido ni la mitad de intriga e interés que tiene. Pero, como os comento, se las ingenia para darle un respiro a la peña entre tanto tiro y zambombazo con la historia del rollete entre el bueno y la chica de turno, que no lo hace más lento, pero le da esa nota como de amabilidad que le hacía falta.
Por lo demás, tampoco se pueden contar muchas más cosas, aparte de deciros que veáis "Enemigo a las puertas". Además, si queréis, la podéis conseguir por cuatro duros en cualquier gran almacén, que ahora creo que la han reeditado en DVD y fijo que la encontráis. Eso sí, puestos a verla, apagad las luces y poned la tele bien alta, que puestos a disfrutarla, hacedlo a tope.
1 comentario:
Me pareció interesante y muy bien hecha. Harris y Law, excepcionales.
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