DIRECTOR: MARTIN SCORSESE
REPARTO: ASA BUTTERFIELD, CHLOE MOERTZ, BEN KINGSLEY, SACHA BARON COHEN, CHRISTOPHER LEE, JUDE LAW, EMILY MORTIMER, HELEN MCCRORY
DURACIÓN: 127 min.
AÑO: 2011
GÉNERO: AVENTURAS
El final de 2011 parece que ha sido un homenaje por completo a los orígenes del cine. Si, en primer lugar, "The artist - The artist, 2011" demostraba que una película moda y en blanco y negro se puede convertir en una obra de arte absoluta, tal y como lo son muchas de los primeros largometrajes de la historia (huelga mencionar a genios como Charles Chaplin, Douglas Fairbanks, Buster Keaton, etc.), ahora es otro gran cineasta quien se sirve de un relato infantil para homenajear a otro de los grandes primeros genios: Georges Méliès. Así pues, aunque "la invención de Hugo" pueda parecer una historia de corte infantil, en realidad es una mera excusa para que Scorsese demuetre varias cosas: que hay que conocer los clásicos de cine para comprender la evolución de este arte, que es posible rendir un cándido homenaje a una de sus más importantes figuras a través de una fábula infantil, y que un veterano cineasta como él es capaz de demostrar una maestría absoluta a la hora de regalar al público instantáneas tan únicas como las que aparecen en el film.
Hugo (Butterfield) es un huérfano que vive oculto en el interior de una estación de tren parisina, durante la década de los años treinta, tras la muerte de su padre (Law), un reputado relojero. Un día, es sorprendido por un anciano llamado Georges (Kingsley), dueño de una pequeña tienda de juguetes, mientras intenta robarle un pequeño muñeco. Durante este enfrentamiento, Georges le quita a Hugo una libreta en la que aparecen detalladas instrucciones acerca de un robot autómata que Hugo estaba tratando de reparar con su padre, antes del fallecimiento de éste. Obsesionado con poder recuperarla, Hugo sigue a Georges hasta su casa, donde conoce a una joven muchacha llamada Isabelle (Moretz), que vive con el anciano y su mujer, Jeanne (McCrory). Será entonces cuando Isabelle ayude a Hugo a recuperar su libreta, y a completar la fabricación del autómata, para lo que ella le pondrá en contacto con el señor Labisse (Lee), el bondadoso dueño de una librería de la estación, mientras sortean la amenaza que representa el inspector de la estación (Cohen), quien no duda en capturar a pequeños huérfanos como Hugo para mandarlos a un orfanato.
"La invención de Hugo" es un film que está claramente divido en dos estilos diferentes. Por una parte, nos encontramos con el cuento infantil del que es protagonista absoluto el pequeño huérfano, y que en el largometraje abarca la mayoría de las escenas que tienen lugar en la estación de tren (desde el primer -e impresionante- travelling que tiene lugar por los pasillos interiores de la estación, pasando por la descripción del trabajo de Hugo dando cuerda a los relojes, y continuando con todo lo relacionado con su fallecido padre y el autómata que estaban construyendo -y que es utilizado como una metáfora del vínculo invisible existente entre ambos-, o el espectacular accidente de tren con el que sueña Hugo). Por otra parte, se encuentra el cándido y entrañable homenaje que Scorsese hace de una figura mítica como es la de Georges Méliès, a través de una maravillosa retrospectiva de su obra (atención al momento en que una caja se abre y centenares de bocetos y dibujos de Méliès salen volando por doquier), en la que se describen tanto sus orígenes dentro del recién nacido arte del cine (fabuloso cada uno de los instantes en que se describen los rodajes de sus primeras películas), y el reconocimiento a una de las figuras sin las que el cine no sería el grandísimo espectáculo que es hoy en día.
Ahora bien, a pesar de que las intenciones de Scorsese vayan a desembocar en este homenaje a Méliès, el ciudadano neoyorquino, a pesar de demostrar que es perfectamente capaz de relatar un cuento para niños, no puede evitar salpicar todo el relato de una temática que poco tiene que ver con las reacciones más infantiles (el plano de Hugo e Isabelle viendo una película de Harold Lloyd en el cine es bellísimo, pero pretende provocar una emoción que parece irreal), aunque luego consiga justificarlas (la investigación de la figura de Méliès en la biblioteca y el hallazgo de una de sus películas). Todo ello a ritmo de recreaciones espectaculares (la imagen de Hugo colgando de las manillas del reloj de la torre no puede sino recordar, precisamente, a El hombre mosca de Harold Lloyd del que antes se han visto algunas instantáneas, y la recreación de los primeros rodajes de los films de Méliès, que es realmente magnífico), y de un más que patente sentimiento de agradecimiento que se concentra en el homenaje final al gran maestro.
En resumidas cuentas, "La invención de Hugo" es una película que, haciendo gala de una exquisita puesta en escena (música -magnífica partitura de Howard Shore-, fotografía, decorados, etc.), y con la evidente intención de ser un homenaje a los orígenes del cine, no puede evitar pecar de contener un tono excesivamente infantil cuando, en realidad, no sería necesario (los episodios del acoso del inspector de la estación -casi todos ellos prescindibles-, el intento de coqueteo de uno de los vendedores con una mujer mayor que siempre acude al mismo café...). No obstante, y a pesar de ello, "La invención de Hugo" es una fábula hermosísima en la que se reconoce el talento y contribución al séptimo arte de un maestro por parte de otro.
A ver, la peli no está mal. Está muy currada y se nota que le han metido un huevo de pasta para hacer algo más original. Pero, no sé... le falla algo. Es como si quisieran mezclar en la misma película un cuento para niños con una historia de homenaje a los orígenes del cine, que muchos de los críos que vean la peli (y no tan críos) se preguntarán qué coño es. Otra forma de verlo es que "La invención de Hugo" es un homenaje a Georges Méliès, pero contado a través de una historia más fantástica sobre un huérfano y un robot. No sé si me explico, pero te da la sensación de que hay algo que no encaja: o lo hacen más en plan para niños, o se centran en hacer una película que homenajee a uno de los creadores del cine, pero las dos cosas al mismo tiempo queda raro de cojones.
Llama mucho la atención que haya sido Martin Scorsese quien haya decidido hacer una peli como "La invención de Hugo". Encaja más con él la parte que se centra en el homenaje a Méliès que no la de cuento infantil, pero eso no quita para que esté muy bien hecha. Se nota que se han gastado una pasta brutal en los decorados y efectos especiales. Otra cosa es que emocione como deba. No sé si es que a mí me gusta mucho más el Scorsese de gangsters y mafiosos, pero me quedé un poco con la sensación de que fallaba algo. De todas formas, "La invención de Hugo" tiene momentos estupendos, casi todos ellos centrados en el misterio del pasado del Méliès, mucho más interesante que no las partes más para críos, con ese vigilante agilipollado y tullido de la estación venga a perseguir al niño y a la niña de un lado a otro. Como os digo, es una putada que la peli sea tan madura por una parte (la historia de Méliès, la fabricación del autómata, los inicios del cine, o los homenajes a Harold Lloyd), y luego tan chorra por otra (todo lo que tiene que ver con el vigilante de la estación, o con la niña que se flipa pensando que puede vivir mil aventuras en una cochambrosa estación de tren).
Las actuaciones, en general, están bastante bien. Cierto es que parece que Scorsese quiera insistir demasiado en que te des cuenta de lo azules que son los ojos del chaval y de la niña que lo ayuda (por si con el primer plano no te queda claro, el tío te lo repite otras veinte veces), y que se le vaya un poco la mano con los efectos especiales, que a veces dan un tufillo a falso que te cagas (la torre esa del reloj de la estación, que da la impresión de que más bien estás viendo una peli de Tim Burton). Pero, el resultado final, al centrarse en el personaje del abuelo de la tienda de juguetes (que, al final, es alguien mucho más importante), y todo lo que tiene que ver con ese juego de detectives que hacen los chavales, consigue poner un poco más las cosas en su sitio, y hacer que lo que parecía una tontería monumental de película consiga despuntar un poco más.
En fin, que "La invención de Hugo" es una de esas películas que están hechas de categoría (como os digo, los decorados y vestuario son bestiales), donde cada aspecto ha sido cuidado hasta el más mínimo detalle (no te puedes creer que casi todo lo hayan filmado con pantallas verdes, y que el autómata interactúe como lo hace). Pero esperas emocionarte y no lo consigues. Te la pela que el niño pierda a su padre, o que le hagan creer que alguien ha quemado su libreta o, incluso, que estén a punto de mandarlo a un orfanato. Son momentos en los que esperas que te toquen la fibra más sensible, pero no es así. Así que, por esa parte, "La invención de Hugo" es un poco decepcionante. Pero, por otro lado, es indudable de que Martin Scorsese lo que ha querido hacer es un homenaje en toda regla a los "padres" del cine, aunque para ello utilice de fondo una especie de cuento infantil. Así que, al fin y al cabo, acabas no dándole mucha importancia a eso. Vamos, que podrá tener muchas nominaciones al Oscar y todo lo que tú quieras, pero tampoco es para tanto, que hay pelis mucho mejores (no tenéis más que ver "The artsit" para comprobarlo), así que veremos cuántos premios se lleva esta noche. Me pregunto cómo hubiera sido la película si Steven Spielberg, en lugar de aburrir con su caballito, o cagarla con Indiana Jones y los aliens, hubiera rodado la misma historia.
1 comentario:
Me gustó mucho. Creo que merece, por lo menos, una estrella más.
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