DIRECTOR: STEPHEN SOMMERS
REPARTO: BRENDAN FRASER, RACHEL WEISZ, JOHN HANNAH, ARNOLD VOSLOO, KEVIN J. O'CONNOR, ODER FEHR
DURACIÓN: 119 min.
AÑO: 1999
GÉNERO: AVENTURAS
Desde que, a principios de los años ochenta, se estrenó "En busca del arca perdida - Riders of the lost ark, 1981", el cine de aventuras posterior no ha vuelto a ser el mismo. El excelente film de Steven Spielberg supuso un punto y aparte en lo que a este género de largometrajes se refiere, apostando por una factura clásica aunque muchísimo más emocionante y trepidante. Ni siquiera el propio Spielberg ha sabido innovar dicho modelo en las entregas posteriores de las andanzas de su famoso arqueólogo, ya que, al menos, las dos secuelas siguientes seguían el mismo esquema, casi punto por punto. Sin embargo, esta serie de producciones aventurescas parecía estar casi reservada en exclusiva a las películas de Indiana Jones puesto que, los intentos siguientes de reproducir el éxito de dichos films, aunque notorios (por ejemplo, "Tras el corazón verde - Romancing the stone, 1984"), han acabado basándose más en aventuras de héroes de cómic, adaptaciones de best sellers literarios (la serie Harry Potter) o, en su defecto, decantándose por el blockbuster puro y duro (las cuatro entregas de "Piratas del Caribe"). Por ello, cuando a finales de la década de los noventa, el director Stephen Sommers propuso a los directivos de la Universal -quienes tenían la firme intención de realizar un remake de "La momia"- una visión mucho más clásica y entretenida del famoso personaje, repleta de trampas, maleficios, combates apasionantes y escenas de batallas en el Egipto de principios de siglo, aquellos no se lo pensaron dos veces y dieron luz verde al proyecto. El resultado no puede ser un mejor homenaje a la serie iniciada por Spielberg, con la que posee más de un punto en común que hacen de ella uno de los pasatiempos más entretenidos e interesantes del reciente cine de aventuras.
Rick O'Connell (Fraser) es un legionario que, en la década de los años treinta, durante un enfrentamiento en Egipto con las tropas locales, es hecho prisionero, no sin antes haber descubierto las ruinas de Hamunaptra, una legendaria y desaparecida ciudad egipcia de la que sólo se han oído viejas historias. Paralelamente, Evelyn Carnahan (Weisz), una bibliotecaria aficionada a la arqueología que trabaja en la Biblioteca Nacional de El Cairo descubre, por casualidad, el Libro de los Muertos con el que, según la mitología, es posible devolverle la vida a las almas condenadas. Sus pasos la llevarán a ella y a su hermano Johnathan (Hannah) hasta Rick, con el fin de que les guíe hacia Hamunaptra. Sin embargo, una vez allí, desatarán un poder oculto desde hacía millones de años que devolverá a la vida a Imhotep (Vosloo), uno de los sacerdotes más peligrosos y crueles del antiguo Egipto. Junto con la ayuda de un guerrero nativo llamado Ardeth Bay (Fehr) y sus tropas, Rick, Evelyn y Jonathan deberán hacer frente al temible Imhotep.
Como avanzábamos en la introducción, es imposible ver "La momia" sin tener en mente "En busca del arca perdida". Cierto es que las comparaciones suelen ser odiosas pero, de lo que no cabe duda, es de que ambas producciones, con sus mayores y menores equivalencias, es todo un ejemplo de entretenimiento en estado puro. Desde la excelente introducción en el Egipto de los faraones hasta la batalla inicial en la que Rick descubre la ciudad perdida de Hamunaptra, el espectador a penas tiene tiempo para pensar otra cosa que no tenga que ver con lo que les está sucediendo a los personajes. Asimismo, la acción continúa siendo constante después, gracias a una historia con muchísimo gancho, a unos personajes simpáticos a rabiar, y con una puesta en escena que destila un clasicismo que parecía haberse olvidado con el paso del tiempo.
El mérito de todo ello recae, por derecho propio, en Stephen Sommers (al margen de la calidad de sus películas posteriores, sobre las que más vale dejar caer un tupido velo). Sommers parece tener claro desde el comienzo que lo que debe ofrecer al público es un espectáculo trepidante, repleto de situaciones entretenidas, de acción bien coreografiada, y de hacer gala de un ritmo que hace que el espectador se identifique de inmediato con los personajes y con aquello que está tratando de contar. Ello no le impide, sin embargo, ni renunciar a un sentido del humor de lo más acertado (el detalle de que, por ejemplo, Imhotep le tenga una fobia descontrolada a los gatos, o que el personaje de Jonathan sea capaz de resolver las situaciones límite gracias a su torpeza), ni dejar de mostrar secuencias repletas de efectos especiales ciertamente espectaculares (la tormenta de arena sobre la que se dibuja el rostro de Imhotep queriendo engullir la avioneta en la que vuelan los héroes, o las progresivas transformaciones de la momia conforma se va haciendo con los recipientes que le devuelven la vida).
Así pues, sin la más mínima pretensión de ser un film "de calidad", como sí podríamos llamar a "En busca del arca perdida", "La momia" ofrece al público dos horas de aventuras en estado puro, llenas de acción y efectos visuales excelentes. Si a ello le añadimos el insuperable acompañamiento musical del fallecido Jerry Goldsmith (si tienen ocasión de hacerse con la banda sonora expandida del film, no lo duden, pues es una de las mejores en la longeva carrera del maestro) o la fotografía del también desaparecido Adrian Biddle (atención al tono de intriga y misterio que es capaz de reflejar el simple reflejo de una antorcha o de una vela), lo que nos queda es, en definitiva, uno de los largometrajes de aventuras más entretenidos y recomendables de los últimos años.
Totalmente de acuerdo. Vale que "La momia" no es la pera limonera, pero es que no le hace ninguna falta. Lo que quieren los pavos que han hecho esta peli es que te lo pases pipa desde que empieza hasta que acaba y, al menos, el menda se lo pasó de rechupete. Eso sí, igual que os digo que me chiflan estas pelis, también os digo que me toca la pelotera de una forma irritante ir a ver una de aventuras y que acabe siendo una mierda pinchada en un palo. Y, si alguien quiere saber a qué me refiero, no tiene más que tragarse "maravillas" como "Congo - Congo, 1995" o la última de Conan que hicieron el año pasado, por poner dos ejemplos. Eso sí que es para pegarse un tiro (o pegárselo al que las ha hecho). Y vale que luego están las de "Piratas del Caribe" -de las que sólo se salva la primera-, pero eso ya es un rollo demasiado fantástico y una forma de hacerlas que se pasa tres pueblos. Por eso os digo que "La momia" es una de las mejores pelis recientes de aventuras que podéis encontrar.
Además, puestos a verla en pareja, para los más jóvenes, lo tiene todo: ellas disfrutan viendo a George de la jungla paseándose en plan machoman repartiendo estopa entre las momias, y vosotros os lo pasáis de lujo con una buena dosis de acción. ¿Y por qué? Pues porque, en mi nada humilde opinión, donde acierta de lleno "La momia" es en que la historia es interesante y está bien contada desde el minuto uno. Vale que tiene su parte de fantasía, pero no es una ficción así en plan se-me-va-la-pinza-con-los-efectos-especiales, sino que te da la sensación de estar en una especie de montaña rusa que no para de pegar vueltas y ser emocionante. Por poner un par de casos, desde el momento en que la momia resucita, estás todo el rato deseando que no consiga las tres vasijas esas raras que necesita para tomar apariencia más humana o, también, la última media hora, cuando después de una tormenta de arena gigantesca (me encanta ese trozo), se meten dentro de la pirámide esa subterránea y empiezan los duelos de espadas con las momias.
Sí es cierto que, a veces, canta a la legua que las paredes y las columnas parecen hechas de cartón piedra (posiblemente lo estén) porque, de lo contrario, nadie puede explicar que los buenos se empotren así contra las paredes y luego se levanten tan campantes -haz tú eso, a ver cuántos puntos de sutura y escayola tienen que usar después para recomponerte). También puede que haya alguien al que le parezca demasiado "guerra de las galaxias" tanto duelo de espada entre el bueno y todas las momias, o demasiada voltereta para cargarse al malo. Bueno, no os digo que la cosa sea realista. Sólo que, durante las casi dos horas que dura, no tienes tiempo ni de pensar si todo es muy realista o no. A eso yo lo llamo diversión porque, entre otras cosas, te olvidas del reloj por completo. Así que, si queréis ver una peli que os entretenga y que no sea una chufla sino más bien todo lo contrario, acordaos de "La momia".
1 comentario:
Podrías hacer la crítica de Piratas del caribe ya que lo has puesto por ahí.
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