TÍTULO: ENTREVISTA CON EL VAMPIRO
DIRECTOR: NEIL JORDAN
REPARTO: TOM CRUISE, BRAD PITT, ANTONIO BANDERAS, KIRSTEN DUNST, CHRISTIAN SLATER, STEPHEN REA
DURACIÓN: 119 min.
AÑO: 1994
GÉNERO: TERROR
En Hollywood suele suceder, aunque con poca frecuencia, que una película resulte polémica antes incluso dar comienzo su rodaje por causas ajenas a la propia realización. Enfrentamientos entre creadores, lucha de egos entre intérpretes que comparten cartel, aceptación de caprichos extravagantes a las estrellas de la función, etc. Ahora bien, que estos problemas vengan causados por los autores literarios en los que se basan las películas rodadas a causa de una desaprobación total por parte del reparto de la misma, sí suele ser una excepción casi absoluta a la regla. Y, sin embargo, eso es lo que comenzó a dar publicidad a la adaptación cinematográfica de su novela "Entrevista con el vampiro" escritas por Anne Rice, puesto que la autora se mostró contraria desde el inicio a que una súper estrella como Tom Cruise diera vida a su personaje principal, el vampiro Lestat. Aunque, lo cierto es que, polémicas entre novelista y productores aparte, "Entrevista con el vampiro" se convirtió en todo un acontecimiento no sólo por el cambio en la fulgurante carrera artística que suponía este personaje para Cruise, sino por el reparto tan impactante con el que contaría el film, así como por la violencia nada disimulada de algunas escenas, y argumento.
La acción comienza cuando Louis de Pointe du Lac (Pitt) le relata a un periodista (Slater) la historia de cómo se convirtió en vampiro, más de doscientos años atrás. Siendo Louis un joven acomodado perteneciente a la alta sociedad burguesa del sur de Estados Unidos, a finales del siglo XVIII, quedó traumatizado por la repentina muerte de su esposa e hija. Deprimido y sin ganas de vivir, una noche es atacado por una misteriosa criatura. Ésta resulta ser Lestat (Cruise), un vampiro que decide convertirle en uno de los suyos para liberarle del dolor y, además, poder tener alguien con quien compartir su no-vida. Sin embargo, Louis no se hace a la idea de cómo debe "vivir" su nueva existencia por lo que, junto con Lestat y Claudia (Dunst), una pequeña niña abandonada tras la muerte de su madre, se muda a Londres tras prender fuego a todas sus propiedades en territorio Americano. Allí, conocerá a Armand (Banderas) un vampiro que lo apoyará cuando Louis decida cobrarse su peculiar venganza contra quienes lo han convertido en lo que es.
Son varios calificativos que se le podrían otorgar a "Entrevista con el vamprio": faustuosa, cuidada, elegante, violenta, fascinante, poderosa... El largometraje dirigido por el irlandés Neil Jordan es una verdadera maravilla visual, donde la sociedad de finales de siglo XVIII es retratada con todo su esplendor, ocupando una parte importantísima del largometraje la plasmación de la vida de los vampiros a los que dan vida los intérpretes principales. A nivel técnico es prácticamente impecable: la decoración de Dante Ferretti es sensacional (ver al respecto, la recreación de esa Nueva Orleans victoriana, o del teatro de los vampiros en la capital inglesa); la fotografía de Philippe Rousselot consigue captar esa sensación de suciedad y, al mismo tiempo, de refinamiento propio de los ambientes más sofisticados de una decadente Nueva Orleans; el vestuario logra definir a los personajes casi por sí solos; y la música compuesta para la ocasión por Elliot Goldenthal -sustituyendo al inicialmente previsto George Fenton- es una de las bandas sonoras más escalofriantes y fabulosas que se han escuchado para una película de estas características (mención aparte merece la primera pista, Libera me, en la que un coro de voces infantiles es capaz de captar la esencia de película de terror con una eficacia pocas veces vista; o el tema Sympathy for the devil que versionan los Guns N' Roses al final de la película, mientras Lestat asesta su golpe final a bordo de un coche).
Por su parte, el director Neil Jordan, consciente del caramelo que tiene entre manos, le saca todo el jugo posible a una historia que contaba con una alta probabilidad de perderse entre la suntuosidad de su ambientación. En cambio, Jordan retoma la puesta en escena intrigante y misteriosa que ya había desarrollado con éxito en su espléndida "En compañía de lobos - The company of wolves, 1984", para dotar al peligroso juego de seducción y muerte de Lestat de una ambientación que funciona de maravilla con el resto de la historia. Buen ejemplo de ello es tanto el travelling inicial en el que la cámara recorre las calles de San Francisco hasta llegar al piso en el que Luois aguarda al periodista, como la primera aparición del vampiro ante un moribundo Louis en su habitación, o la famosísima secuencia del incendio que provoca Louis en el teatro de los vampiros en el instante en que perpetra su particular venganza.
Finalmente, en lo que a las interpretaciones se refiere, si hay un nombre que merezca la pena destacarse por encima del resto -por cuestiones diferentes a las derivadas del estatus personal- es el de Tom Cruise. Cruise, tal y como acabó reconociendo la misma Anne Rice, ofrece una de sus mejores interpretaciones como ese ambiguo vampiro que disfruta condenando a una no-vida de asesinatos indiscriminados a otros seres humanos (atención al momento en que logra seducir a dos prostitutas con el fin de beber su sangre, o como cuando se ríe ante la voracidad con la que Louis bebe de su propia sangre). Desgraciadamente, la interpretación de Brad Pitt no se encuentra a la misma altura que la de su compañero de reparto, ya que éste parece perdido en ocasiones entre una interpretación más "pasiva" de su personaje, al que no dota de la misma intensidad (sus miradas perdidas parecen más propias de su personaje de Tristan en "Leyendas de pasión - Legends from the fall, 1994" que no de un vampiro que sufre una condena eterna). Por fortuna, el resto de actores secundarios acaba animando la función (Banderas borda su breve intervención, y Dunst se convirtió en el auténtico descubrimiento de este largometraje) y haciendo de "Entrevista con el vampiro" un film violento pero fascinante, un auténtico placer para poder disfrutar de las películas de vampiros alejado de los clichés más sobre explotados, y como pocas veces se había mostrado hasta el momento.
Cuando se estrenó en los cines "Entrevista con el vampiro", no me la dejaron ver. Se ve que mis padres pensaron que una historia sobre vampiros que no paran de cargarse a gente a base de chuparles la sangre, no le podía hacer mucho bien a su retoño (ya veis...). Supongo que por eso, las ganas de verla no hacían más que crecer -ya sabéis cómo va esto- así que, cuando tuve la oportunidad de verla, no sólo lo hice con gran expectación, sino con ganas de que me gustara de verdad. Y me gustó. Mejor dicho, me encantó. Me quedé flipado con lo cojonudos que son los vampiros, desde los más "inocentones" hasta los cabrones más retorcidos. Pero lo chulo de "Entrevista con el vampiro" es que no te sueltan el típico rollazo de Drácula y compañía, sino que los vampiros aparecen como seres atormentados y rallados con eso de tener que matar para poder seguir por el mundo.
Evidentemente, ni qué decir tiene que "Entrevista con el vampiro" no tiene nada que ver con esos truños de "Crepúsculo" donde lo que entienden por vampiros es a cuatro lactantes imberbes (para los de la E.S.O., "lacatantes imberbes = niñomierdas depilados") que no tendrían ni media leche si Lestat se plantara ante ellos. En esta peli, todo es alo grande, desde los decorados que ya decía Jekyll hasta lo pipa que se lo tienen que pasar todos haciendo de chupa sangres. Además, otra cosa buena que tiene "Entrevista con el vampiro" es la historia, que interesa desde que empieza en el presente, hasta que te cuenta lo que pasa doscientos años atrás.
La pena es que Pitt parezca más perdido que un pollo sin cabeza, porque el pobre hombre se pasea como si le hubiera dado un aire (se ve que él pensó que los vampiros con remordimientos de conciencia tenían que ir empanados por la vida, digo yo). Pero el resto, lo borda, y eso que no soy ningún fanático de Tom Cruise, pero he de reconocer que aquí se sale haciendo de vampiro. Eso sí, a veces no tienes muy claro si es un vampiro al que le gusta más la carne o el pescado -no es muy normal ser tan amiguito de Brad Pitt en la peli, por muy fiambres que estén los dos-, pero hasta le da como una especie de morbillo adicional que está muy guapo (me encanta el trozo ese en el que se pone de decirle horteradas a una puta para hacer que se confíe y beberse luego su sangre, pinchándola con una especie de dedal puntiagudo que lleva).
En fin, que "Entrevista con el vampiro" es una peli cojonuda, que no tiene nada que ver con lo que hemos visto ya mil veces antes de vampiros y demás monstruos, sino que aquí la historia va mucho más allá y te cuenta una parte nueva que no habíamos visto antes. Además, si a eso le sumas una música que da canguelo y unos decorados y trajes de época de lo más currado, lo que queda es una peli estupenda, interesante hasta un final que no te esperas, y que te gusta a pesar de que haya sangre y muertos a tutiplén. Ah, y un consejo para las chicas: no asusta ni hay cosas así en plan peli de terror, así que no digáis que no la queréis ver porque no os gustan las de miedo, que "Entrevista con el vampiro" no va de ese palo. Y, si no me creéis, comprobadlo vosotras mismas. A mí, desde luego, me encantó.